El Grupo Popular ha presentado una Proposición no de Ley en la que insta al Gobierno a establecer un cauce formal de discusión con los representantes de los trabajadores, inexistente hasta la fecha, para delimitar los elementos del futuro marco de regulación del servicio postal público y del conjunto del sector.
El Grupo Popular recuerda que el ministro de Fomento, José Blanco, se comprometió en mayo de 2009 en la Cámara Baja a abrir un proceso de diálogo con la representación de los trabajadores para proceder a la transposición de la Tercera Directiva Postal a la normativa española, mediante la tramitación de una nueva Ley Postal.
Un año después de que Blanco adoptara ese compromiso, las organizaciones sindicales de Correos se encuentran en un proceso de movilizaciones que, según denuncian las propias organizaciones, vienen motivadas por la escasa voluntad del Ejecutivo por activar un diálogo social que, recuerda el PP, se da en cambio en otros ámbitos y sectores incluso en situaciones de conflictividad.
En la exposición de motivos, los populares constatan la preocupación de los representantes de los trabajadores por lo que estos llaman apagón postal. Son los propios trabajadores, expone el PP, los que han manifestado su inquietud por la ausencia de iniciativas del Ejecutivo ante la repercusión de la crisis económica en el operador postal público, por los severos recortes en la financiación pública del servicio prestado por Correos y su incidencia en el empleo (4000 puestos suprimidos) y por las condiciones laborales.
El PP llama la atención de que a tan sólo ocho meses del plazo fijado por la Directiva Postal aún se desconocen los planes del Gobierno para el futuro de Correos, que tiene una estimación de pérdidas para el año en curso de más de 150 millones. Todo ello, remarcan los populares, en pleno proceso de liberalización del sector, con la inminente entrada en vigor de la Tercera Directiva Postal europea en enero de 2011.
Los populares lamentan por ello la ausencia de respuesta por parte del Gobierno ante las reiteradas peticiones de los representantes de los trabajadores para establecer un proceso de diálogo en torno al futuro de Correos, del servicio público que presta y de las condiciones laborales de sus trabajadores.
Por estas razones, el Grupo Popular vuelve a destacar el papel de primer orden que debe jugar el diálogo social en un proceso como éste, que cuenta con implicaciones sociales -Correos presta un servicio público con un fuerte componente vertebrador social, territorial y económico-, y con implicaciones laborales, puesto que se trata de la empresa pública con la mayor plantilla del país.