El Partido Popular ha conseguido hoy que el Senado, en una reunión de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos, apruebe una moción en la que se insta al Gobierno español a que exija, a su vez, a Chávez que el Gobierno de la República de Venezuela restituya de manera inmediata las pensiones que han sido retenidas a los más de 3.000 ciudadanos residentes en España, y que han cotizado durante su vida laboral al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
García Carnero lamentó que sea necesario presentar este tipo de mociones ante la pasividad del Gobierno español, que reincide en la desatención de los españoles que sufren los desmanes de Hugo Chávez, como ocurrió en el pasado con quienes padecieron agresiones o perdieron sus posesiones.
El parlamentario del PP recordó que el régimen que Chávez ha instaurado en Venezuela tiene poco que ver con una democracia, como demuestran los ataques al pluralismo político, la ruptura de la separación de poderes o la falta de respeto a derechos humanos básicos como la libertad de opinión y de expresión.
En este contexto, lamentó que el Gobierno español haya optado por la complacencia en lugar de la firmeza, lo que le ha llevado, incluso, a desatender a la comunidad española que allí reside, así como a ignorar a los españoles que han regresado a España y que tienen derechos que Chávez vulnera sin recato alguno.
García Carnero relató, en su defensa de la moción, que, en los últimos doce meses, unos 3.000 ciudadanos residentes en España, que durante su vida laboral trabajaron y cotizaron sus impuestos en Venezuela, han dejado de cobrar su pensión de jubilación. "Se trata, en muchos casos, de españoles que emigraron a aquel país y que tras su jubilación regresaron a España, y también de ciudadanos venezolanos que salieron de Venezuela presionados por la tensa situación política y social y que residen en nuestro país", precisó el senador del PP.
Según el portavoz de asuntos iberoamericanos del PP, la cuantía de estas pensiones, próxima a los 300 euros, puede parecer escasa, pero en realidad no lo es, puesto que para muchos de sus preceptores se trata del único recurso de que disponen, ya que dejaron en aquel país los bienes que poseían.
El senador popular asegura que, al llevar un año aproximadamente sin recibir su exigua pensión, su ya precaria situación se ha visto agravada, teniendo que vivir en algunos casos de la ayuda de sus familias, y en otros, al amparo de las instituciones benéficas, como Cáritas.
García Carnero lamentó que estas personas, a pesar de haber llevado a cabo numerosos intentos para recabar apoyos del Consulado español en Caracas, aún no han conseguido ser atendidos por la legación diplomática.