Sanz ha recordado como el Gobierno la semana pasada se dedicó a "tomar, a veces en el mismo día, una medida y su contraria". Así, ha calificado de "espectáculo" el anuncio del presidente en Davos, relativo a la ampliación de la jubilación a los 67 años.
Según el secretario general del Grupo Popular, el Gobierno no ha sido capaz de explicar todavía cuáles son los motivos que le han llevado a anunciar improvisadamente una reforma del sistema de pensiones, en lugar de haberlo sometido previamente a debate en el seno del Pacto de Toledo.
El número dos de los populares en la Cámara Alta ha acusado al Ejecutivo de haber actuado en todo este asunto de una forma unilateral, lo que es muy grave cuando se trata de un tema que afecta "al 12% del PIB, a cerca de nueve millones de pensionistas, a un número importante de trabajadores a punto de la jubilación, a los más de cuatro millones de parados, y, en general, al conjunto de los españoles".
Para el PP, la única forma de consolidar el sistema público de pensiones, cuyo superávit cayó en un 41 % en el último ejercicio, pasa porque haya trabajo para más españoles, algo de lo que parece incapaz el Gobierno, tal y como demuestran los datos. Como prueba de éstos, Sanz ha señalado que en los seis minutos que ha durado la pregunta oral y el debate con Corbacho, "18 españoles pierden su empleo, a razón de tres por minutos y se producen 180 bajas en la seguridad social (30 por minuto)".
Para el dirigente popular, las medidas que de forma desordenada está planteando el Gobierno tienen un gran impacto económico para el sistema de la seguridad social, ya que supondrían un duro ajusto de las pensiones, en cuantías y en condiciones, y un recorte total sin paliativos. "Nuevamente le piden a los españoles un gran esfuerzo y sacrificio que ustedes como Gobierno no hacen", ha indicado Sanz y ha recordado que prolongar "forzosamente" la vida laboral perjudica a las rentas más bajas.
El PP acusa al Gobierno de devolver las pensiones con una reforma impuesta e improvisada