El PP exige que se desbloquee la reforma del Fondo de Solidaridad por catástrofes naturales

El Grupo Popular Europeo ha censurado que los ministros europeos hayan "bloqueado todo avance de este expediente, aplazando ilegalmente su revisión"

Los populares europeos consideran que dicha reforma es capital para ampliar el ámbito de aplicación de las ayudas de emergencia y permitir que las regiones puedan acceder a ellas en caso de catástrofes como los incendios, contra los que hasta ahora las ayudas se han dado en ocasiones muy especiales y en cuantías muy pequeñas.

El eurodiputado canario del PP, Gabriel Mato, uno de los firmantes de la propuesta, expresó durante el debate de la moción en Estrasburgo su convicción de que el texto logrará el apoyo unánime del pleno porque propone todo un abanico de medidas que desde la UE se pueden adoptar para paliar las consecuencias de los incendios, expresa su solidaridad con las víctimas y rinde homenaje a todas las personas que trabajan en las tareas de extinción.

Para el eurodiputado del PP sin la reforma del Fondo de Solidaridad será muy difícil que los recursos de este fondo se puedan utilizar para paliar los daños de incendios como los de este verano de la isla de La Palma, ya que los criterios actuales para solicitar esas ayudas son muy rígidos.

No obstante, apeló al Gobierno español a presentar la solicitud, echando mano de las excepciones previstas en el reglamento del Fondo y de la singularidad de la Isla de La Palma, de su situación ultraperiférica y del gran impacto de los daños en los municipios de Fuencaliente y Villa de Mazo.

En principio, el reglamento del Fondo sólo permite ayudas cuando los daños exceden más de 3.000 millones de euros o el 0,6 por ciento del PIB del país afectado y, de forma excepcional, para catástrofes con amplio impacto en una región, pero además los pagos se limitan a a la financiación de las operaciones urgentes iniciadas por las autoridades públicas que asumen daños no asegurables (como los servicios de rescate, la reparación de infraestructuras, los alojamientos provisionales, la limpieza, etc.) y no pueden compensarse los daños privados ni las pérdidas de ingresos, ni siquiera agrícolas. España ya vio rechazadas sus solicitudes de ayuda por incendios en 2005, 2006 y 2007, pero no por ello dejó de presentarlas.

En su opinión, es necesario que la Comisión Europea coordine los diferentes mecanismos de ayuda, no sólo de los medios de extinción de la Reserva Táctica de Lucha contra Incendios de la UE, sino de los diferentes fondos -Fondos Estructurales, Fondo de Solidaridad- que son capitales para "la rehabilitación, para restablecer el potencial productivo y para compensar los costes sociales y las pérdidas de trabajo".