El portavoz de Exteriores del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, ha calificado de Ilegal e irresponsable la política que está llevando a cabo Gibraltar respecto a las aguas que rodean la colonia en una rueda de prensa que ha celebrado en la localidad gaditana de San Roque.
En su intervención, Aristegui puso de manifiesto una cuestión que calificó como "indiscutible", como es la soberanía de España sobre las aguas que rodean Gibraltar. El responsable popular, en este sentido, recordó los rellenos que "con materiales incluso contaminantes" se están llevando a cabo en East Side o la ampliación del Puerto se están haciendo en aguas españolas.
Mucho más contundente se mostró cuando se refirió a las actuaciones de las autoridades gibraltareñas en sus actuaciones en esas aguas, con embarcaciones armadas, calificando estas incursiones como "un acto de piratería" que "cuenta con el beneplácito del Reino Unido". Esto nos recuerda, asegura Arístegui, a aquellos tiempos en las que Gran Bretaña concedía "patentes de corso" con el mismo fin: robar el patrimonio español.
"Gibraltar y Reino Unido están tratando de echar por tierra tratados entre estados soberanos que llevan vigentes más de 300 años, un tratado que sólo otorgó a Gibraltar el control sobre la fortificación, el puerto y las aguas interiores del mismo", a la vez que recordó que la frontera "no es más que una verja que separa dos territorios españoles".
Por su parte, el diputado popular José Ignacio Landaluce, que junto al alcalde de San Roque, Fernando Palma, acompañaron a Arístegui en su comparecencia ante los medios de comunicación, volvió a incidir en el despropósito que significa el litigio que se ha planteado en torno a la concesión de Lugar de Interés Comunitario de parte de las aguas que rodean Gibraltar. Ni Reino Unido, y mucho menos Gibraltar tienen la potestad de decidir ni gestionar aguas que no son suyas, y por tanto España debe mostrar su más enérgico rechazo a la decisión de Londres de sumarse a esta reclamación.
Por último, tanto Arístegui como Landaluce y Palma insistieron en la prioridad que para el Partido Popular deben suponer las buenas relaciones entre Gibraltar y España, sobre todo con el Campo de Gibraltar, una relaciones que, dijeron, deben priorizar el desarrollo económico y social conjunto entre vecinos condenados a entenderse. El Partido Popular, concluyó Arístegui, seguirá luchando para que Gibraltar ocupe el puesto que le corresponde en cualquier negociación internacional, y que su presencia en cualquier foro no signifique, como hasta ahora viene ocurriendo, beneficios constantes para la colonia y Reino Unido y un claro retroceso de los intereses de España y de su legal reclamación de soberanía sobre el territorio de Gibraltar.