Para Landaluce, la política que se sigue con respecto al Peñón es "errática, permisiva, tolerante, transigente y acobardada" y con esta visita y los acuerdos a los que se ha llegado en ella "rompen la unidad de criterios y consenso entre Gobierno y oposición" sobre Gibraltar.
A juicio de Landaluce, el ministro ha ido al Peñón "a rendir pleitesía" y su "desatino" se evidencia en las declaraciones de Peter Caruana en las que asegura que "la apuesta de Moratinos en Gibraltar es válida e inteligente". "El gran beneficiado ha sido el propio Caruana y, el gran perdedor, está claro, España", sentenció.
Sobre el anuncio del jefe de la Diplomacia española de abrir un Instituto Cervantes antes de final de año en el Peñón, Landaluce aseguró que viene "a ratificar las pretensiones soberanistas de Caruana, ya que los institutos Cervantes se abren en el extranjero y Gibraltar no es un territorio extranjero".
Por ello, el diputado popular insistió: "¿A qué ha ido el señor Moratinos? A tirar por tierra la posición de la diplomacia española". Asimismo, le reprochó que durante la visita no haya hablado con Caruana del tema de las aguas españolas que "que rodean la colonia" y que no se haya abordado, en ningún momento, la recuperación de la soberanía, ni se dejó claro que España es, según el Tratado de Utrech, la única titular de las aguas que rodean el Peñón.
Landaluce reiteró que con la visita, entre otras cosas, "hemos perdido imagen y respeto en el exterior de nuestras fronteras" y recordó las palabras del presidente del PP, Mariano Rajoy, en las que dijo que Moratinos es el primer ministro de la historia que hace una visita oficial a su propio país.
Por último, aseguró que "es falso" que Moratinos gritara "Gibraltar español". "Debió ser un grito para sus adentros, ya que nadie lo escuchó, ni los gibraltareños, ni los británicos, ni los periodistas".