El Foro supone conceder a las autoridades locales de Gibraltar una interlocución internacional a todas luces contraproducente para los intereses nacionales.
La visita del Ministro Moratinos a Gibraltar supone sentar un precedente que la comunidad internacional puede interpretar en sentido negativo: Si el Ministro español visita Gibraltar y se entrevista con las autoridades locales, cualquier reserva que otras autoridades internacionales puedan tener por deferencia a España quedarán así eliminadas.
El PP está de acuerdo en desarrollar la cooperación con las autoridades locales sobre aspectos técnicos, pero en ningún caso se puede abordar la cuestión fundamental de la soberanía con quien no tiene estatus alguno.
Los cinco años de Foro de Diálogo no han servido para avanzar en la cuestión de Soberanía, bien al contrario: Hoy Gibraltar tiene una constitución que reconoce el derecho de autodeterminación por el parlamento británico; se le ha concedido un prefijo telefónico internacional; han aumentado las visitas de autoridades internacionales.
El Diálogo no ha servido para evitar actos de desafío: Submarinos nucleares en la Bahía; accidentes marítimos con repercusiones mediaombientales; apelaciones de las autoridades locales a los gibraltareños a desoír a las autoridades españolas.
El Parlamento aprobó PNL el 9 de marzo en el que se instaba al Gobierno a mantener la firmeza en la defensa de la posición tradicional de defensa de la soberanía.