Así se pronunció Lassalle en la Comisión de Cultura en el Congreso en la que compareció González-Sinde para explicar las líneas generales de su departamento y en la que el portavoz popular le achacó que no haya asumido en su exposición que quiera hacer una política de Estado.
Lassalle estimó que la ministra tendría que haber hecho del fomento libre de las industrias culturales, la prioridad de la política cultural "y no lo ha hecho".
En su opinión, para lograrlo, tendría que asumir que el Estado tiene que desplegar una política de liderazgo cultural en el marco de la cooperación sectorial con las CCAA y diseñar una nueva estructura institucional que coordinara la labor con estas entidades territoriales y concertarlas "bajo unas mismas manos", las de González-Sinde.
Cultura e imagen del país en el exterior, disgregadas.
Asimismo, reprochó a la ministra que la imagen en el exterior de España y la política de difusión de nuestra cultura están "disgregadas en numerosas instituciones que el Ministerio no controla".
Según Lassalle, las industrias culturales españolas son "conscientes y esperan" que el Gobierno apueste por ello con una estrategia de Estado, que, "no siendo dirigista introduzca una reflexión de mercado que confíe en ellas con medidas fiscales y de apoyo al sector", que junto a una plataforma institucional unificada, que podría ser el Instituto Cervantes, "refuerce la capacidad de crecimiento y proyección exterior de nuestras industrias culturales".
A todo ello, apuntó el portavoz del PP, habría que añadir una Ley de Mecenazgo, para sacar a la luz "los yacimientos de inversión particular en el ámbito cultural que estamos desaprovechando porque al Gobierno la existencia de una acción privada en este campo parece que les preocupa".
Dudó de que la cultura, como dijo pretender la ministra, "no sea arrojadiza en términos políticos", tal y como aboga el PP. Para Lassalle, el PSOE "ve la cultura bajo claves ideológicas tomada bajo una visión gramsciana que la interpreta como un instrumento de cambio social y no como un modelo de gestión neutral al servicio de los objetivos previstos en la Constitución".
El cese de Nolina ha quebrado la estabilidad
Tras señalar que aún no tiene una explicación "razonable" por parte del Gobierno de por qué fue cesado César Antonio Molina, Lassalle consideró que la marcha de éste ha quebrado "la estabilidad y continuidad" que son fundamentales para gestionar la política cultural. En este sentido, preguntó a González-Sinde, si seguirá con las directrices planteadas por Molina.
El portavoz del PP también pidió a la ministra que aclare si mantiene la misma postura acerca del castellano que cuando era directora de la Academia de Cine cuando defendía que éste debería de estar garantizado.
Reformulación de la Ley del Cine
Asimismo, Lassalle abogó por una reformulación de la Ley del Cine, que no sea un cambio legislativo, sino que su desarrollo "tenga en cuenta la grave situación que ha sido creada en el sector" desde que gobierna el PSOE.
Subrayó que hay que afrontar "dos esfuerzos adicionales de extraordinario calado": una ley de autonomía museística, que replique el modelo de la Ley del Museo del Prado a las otras grandes instituciones del Estado y una nueva Ley de Propiedad Intelectual que proteja los derechos de autor y de seguridad jurídica a las industrias españolas de contenidos, pero adaptándola a las posibilidades de expansión y crecimiento de las nuevas tecnologías.