"Paro, despilfarro y desigualdad son sinónimos de PSOE"

De este modo, Arenas ha anunciado que cuando el PP gobierne en Andalucía "habrá máxima austeridad y tres cosas que no se tocan porque son sagradas para nosotros: la educación, la sanidad y los servicios sociales y las pensiones".

El dirigente popular ha propuesto al PSOE "un debate serio sobre el empleo" porque, "aunque los faisanes y los fondos de reptiles sean importantes, lo que le preocupa la sociedad es que hablemos de economía, de empleo y de soluciones para el futuro".

Propuestas de Cambio
Por otra parte, Arenas ha anunciado que cuando llegue al gobierno de la Junta de Andalucía lo primero que hará será "bajar los impuestos a las Pymes y los autónomos ya que esto supondrá "un balón de oxígeno" para los que "crean gran parte el empleo".

En cuanto a educación, ha señalado que "en la mala educación está el 80 % de la raíz de nuestros problemas". Por esta razón, ha destacado que si alguna vez Andalucía se tiene que endeudar "nunca va a ser para gastos corrientes ni altos cargos sino que será para educación porque ahí nos jugamos el futuro".

Javier Arenas ha asegurado que no tocará la sanidad, los servicios sociales, la educación ni las pensiones, porque "el proyecto del cambio es acabar con el paro, el despilfarro y con la desigualdad de oportunidades, tres conceptos que son sinónimo del PSOE".

Gestionar Bien
Javier Arenas ha propuesto "que los gobernantes actúen como los buenos padres de familia" que "no gastan en su casa más de lo que ingresan porque, si no, significa la ruina de sus hijos y sus nietos".

De este modo, el dirigente popular ha pedido a "los alcaldes, presidentes de Diputación, de Comunidades Autónomas y del Gobierno de España" que no gasten más de lo que ingresan. "Justo lo contrario de lo que ha hecho Zapatero: despilfarrar y arruinar a la sociedad española en los últimos años", ha denunciado.

Arenas ha finalizado su intervención asegurando que el Partido Popular va a "ofrecer a la sociedad un Gobierno obsesionado con el empleo, el más austero que haya tenido nunca, el más reformista, centrista, dialogante -que meta en el baúl de los recuerdos el sectarismo de estos años- y, sobre todo, un Gobierno que tendrá muy claro que los ciudadanos no te dan su confianza para que tú mandes, sino que te la dan para que transformes la sociedad y tus vecinos tengan más oportunidades". "Ese es el camino del futuro", ha concluido.