Borja Sémper exige al fiscal general del Estado que dé “un paso atrás y dimita” para proteger a la institución

En una entrevista en el programa En Jake de EITB

Borja Sémper atiende a los medios de comunicación
Borja Sémper atiende a los medios de comunicación

“Es todo un despropósito, es un desguace institucional que no se merece la Fiscalía. No merecemos estar enfrascados en este follón”, subraya el portavoz del PP 

Explica que la Fiscalía es un órgano singularmente jerarquizado y que en la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz va a tener que someterse a los informes y preguntas de un fiscal que depende de él 

“La descomposición de la credibilidad de las instituciones es algo que debemos de combatir. Independientemente de quien las haya nombrado o quien sea quien gobierna”, considera 

Argumenta que “el ordenamiento jurídico, la legislación protege a los ciudadanos de la arbitrariedad del poder y el poder no puede hacer lo que le venga en gana contra los particulares”. “El poder, y en este caso el fiscal general del Estado, tiene que ponerse primero en la fila del cumplimiento de la ley. Y de lo que estamos hablando es de que se ha filtrado información, información que no puede ser filtrada, porque es ilegal”, subraya 

Recuerda que el origen de todo este caso surge una vez que la mujer del presidente del Gobierno es señalada por un medio de comunicación por su comportamiento éticamente denunciable 

Sostiene que “estamos hablando de una corrupción que afecta a otros países, a un Gobierno, varios Ministerios y al entorno del presidente del Gobierno”. “Es un escándalo de unas dimensiones extraordinarias que está manchándolo todo”, añade 

Defiende la querella presentada por el PP contra el PSOE por financiación ilegal y asegura que lo que piden a la Audiencia Nacional es que investigue y a Sánchez que “se someta a las preguntas de los periodistas, que dé explicaciones de qué sucede en su casa, de qué sucede en su Gobierno y de qué sucede en su partido” 

Destaca “el silencio” de los socios del Gobierno que están mirando hacia otro lado. “Porque quienes venían a saltar los cielos, quienes venían contra la casta, hoy caían ante los casos de corrupción. Recuerde usted lo exigentes que eran Íñigo Errejón, Yolanda Díaz, toda esta parte de la izquierda y hoy callan”, apunta 

“Es verdaderamente llamativo también el silencio del Partido Nacionalista Vasco, de Junts y de ERC, ante casos de corrupción flagrantes. Una cosa es la corrupción, que tendrá una sanción penal, y esto lo decidirán los tribunales, y otra cosa es la ética mínima exigible a la política”, concluye