González Pons atribuye la nueva “vuelta de tuerca” del Gobierno al CGPJ a su “obsesión por hacer a una persona con nombre y apellidos” presidente del TC
En una entrevista en Las Mañanas de RNE
• El vicesecretario de Institucional destaca que el pasado lunes el PP presentó “una propuesta de mínimos razonable” en línea con lo que pide la UE que es renovar el órgano de gobierno de los jueces con la ley vigente y modificar la ley orgánica para que los jueces elijan a los jueces de manera más directa
Asegura que el PP tiene “prisa” por cumplir el mandato constitucional pero quiere “hacerlo bien” y subraya que de no ser así, están riesgo los fondos europeos
“El mandato es renovar las instituciones, pero no ponerlas más en entredicho”, recuerda González Pons, quien denuncia que el Gobierno “nos da dos tazas de acuerdo con ERC”
Asegura que tras la decisión del abogado de la UE conocida ayer, el ex presidente de la Generalitat está más cerca de volver a España y advierte de que Sánchez y Aragonés van a intentar alejarle de la justicia española esgrimiendo “alguna fórmula imaginativa”
Critica que “el Gobierno está cediendo ante todo lo que necesitan los independentistas con tal de seguir en Moncloa”. “Sánchez a costa de un minuto suyo, hipoteca otra vez el futuro de los españoles”
Pide al Gobierno que explique cómo va a evitar que los españoles “de a pie” no acaben pagando los nuevos impuestos a las eléctricas y a los bancos, si quiere recabar el apoyo del PP
Subraya que el Gobierno de Sánchez “es el más financiado de la historia y tiene las manos libres para gastar” por lo que la solución a la crisis inflacionista que vivimos “no es cómo recaudamos sino cómo se gasta”
Apunta que el Gobierno está recibiendo recursos extraordinarios por la inflación, que ya suman más de 15.000 millones de euros este año, por lo que apunta que la primera medida para atajar la subida de precios pasa por devolver dinero a los españoles y no por recaudar más
Lamenta la crisis política de Italia generada con la dimisión de Mario Dragui a quien define como el “último líder europeísta” porque “no ayuda a dar credibilidad a la política económica de la UE”