Álvarez de Toledo: “La Comisión para la Reconstrucción debe estar trabajando con total transparencia la semana que viene”

• Las tres grandes áreas de trabajo de esa Comisión son los tres mismos frentes de la gran batalla que tenemos que librar en España: Sanitario, Económico y de Libertades Públicas

• Debe ser una Comisión no Permanente, presidida por el PP, con 37 miembros y voto ponderado

• Pido al Gobierno un Plan de desescalada sensato, no lo que ha presentado hasta ahora • Pido una rectificación sobre la decisión concreta de los niños. El Gobierno está desbordado y ha perdido el control de la situación

• La auténtica Mesa de Reconstrucción es el Parlamento, la única Mesa válida en democracia. No podían ser unos Pactos de la Moncloa, tenían que ser unos Pactos de la Carrera de San Jerónimo, que sea en el Congreso donde se produzca el debate y se busquen las soluciones para salir de la gravísima crisis que atraviesa España.

• No éramos favorables a ninguna Mesa extraparlamentaria ni a experimentos cesaristas. La democracia sin adjetivos se ha impuesto a la democracia orgánica, esa idea de que tiene que haber acuerdos al margen de las instituciones.

• La constitución de la Comisión para la Reconstrucción debe ser inmediata. Debe empezar cuanto antes y con total transparencia la semana que viene.

• La Comisión para la Reconstrucción es la que más sentido y urgencia tiene y sobre la que los ojos de millones de españoles se van a posar para ver si estamos a la altura de los desafíos y retos que tiene planteados nuestro país.

• Debe ser además una Comisión no Permanente y que su Presidencia la ostente un diputado del PP. La otra gran Comisión que va a tener una función fundamental en la tarea de Reconstrucción, la de Autonomías del Senado, la preside un senador del PSOE. Sería equilibrado que la del Congreso tuviera un presidente del PP.

• Sobre su composición, lo lógico sería que tuviera la misma cantidad de miembros que las otras Comisiones -37 miembros-, y que el voto estuviera ponderado y fuera exactamente proporcional al Hemiciclo, a los 350 diputados.

• La Comisión debe tener tres grandes áreas de trabajo: el área sanitaria, el origen de esta enorme crisis; una gran aérea económico y social y el área de libertades públicas. El PSOE habló de incluir Europa como un aérea más, no nos parece mal.

• Pedimos modificar el procedimiento del voto de telemático para votar después de escuchar los debates, para que los diputados no vayan a ciegas en pulcritud democrática. Se nos ha remitido un escrito que no responde adecuadamente a este planteamiento y que rechaza nuestra propuesta a partir de una serie de premisas

profundamente asombrosas y cuestionables, lo que demuestra una nula voluntad democrática de abrir esta Cámara en toda su extensión.

• Se ha producido un quebrantamiento unilateral del acuerdo tácito que alcanzamos para estar una mínima expresión de diputados. La semana pasada hubo Comisión de Sanidad y aparecieron 13 miembros del PSOE para votar a su Vicepresidencia. En cambio, cuatro días después, cuando hay una Mesa convocada para pedir comparecencias, los diputados del PSOE no aparecen y no asisten.

• La gran batalla que vamos a librar se puede analizar bajo los tres epígrafes sobre los que organizaríamos los trabajos en Comisión: Sanidad, Economía y Libertades. Sanidad

• Es inasumible y dolorosa la desprotección que sufre el personal sanitario. No basta con los aplausos de las ocho de la noche, los aplausos del Gobierno y sus campañas. Hacen falta medios y protección. El resultado de este capítulo es un cuadro de severa incompetencia gubernamental, desolador por lo que supone de desprotección y con un agravante de lógica gubernamental. El Gobierno habla de la protección social, del escudo social, pero ese discurso se desmorona ante la desprotección gravísima de miles y miles de españoles y muy concretamente los que luchan en primera línea. Economía

• Tenemos datos devastadores sobre las perspectivas económicas de los próximos meses. Datos del Banco de España con una caída del 13% del PIB. Pido solemnemente al Gobierno un Plan serio, riguroso, sensato y razonable de desescalada basado en una radiografía clara de la situación sanitaria en España, que no tenemos, y en una voluntad decidida de proteger a la economía española y los sectores afectados. ¿Por qué pido este Plan de desescalada? Porque es manifiestamente evidente que no existe y la prueba es lo ocurrido hoy con los niños.

• No puede ser verdad que el Gobierno diga que los niños sí pueden ir al supermercado abarrotado, pero no pasear con sus padres por la calle, y más después de que el presidente convirtiera este anuncio en el eje central de su ‘Aló presidente’ del sábado. Pido al Gobierno una rectificación. El Gobierno está desbordado, ha perdido el control de la situación y de lo que es razonable y sensato.

• Como prueba añadida de que no hay Plan razonable están las declaraciones recientes de la ministra de Trabajo diciendo que ‘la hostelería no iba a poder abrir hasta Navidad’. El Gobierno no es una guardería. Las palabras de un ministro tienen hondas consecuencias, y más en una crisis como esta. Libertades

• A todo lo vivido en estos últimos días o semanas, se añade la frase de hoy de la ministra de Educación de que ‘no podemos aceptar que haya mensajes negativos, mensajes falsos, en definitiva, que transmiten a la ciudadanía consecuencias que pueden alterar su salud y que, además, van en contra de los criterios científicos’. La ministra vincula mensajes negativos, la crítica, con lo falso, y lo peor es que vincula la crítica con la mala salud. Está diciendo que la crítica al Gobierno pone en riesgo la salud de los ciudadanos, que la oposición y las críticas de los medios de comunicación son un riesgo para la salud pública. Esto es una muestra de la absurda deriva autoritaria del Gobierno que tenemos que frenar con determinación.