El diputado popular, Miguel Barrachina, ha defendido hoy una Proposición no de Ley del Grupo Popular para “defender la libertad de los padres a elegir la lengua en la que estudien sus hijos en el colegio”.
En su intervención durante el debate de esta iniciativa relativa a eliminar cualquier discriminación para los alumnos en función del modelo lingüístico de enseñanza en la Comisión de Educación del Congreso, el diputado popular ha reclamado que “no se penalice ni se criminalice a nadie por querer educar a su hijo en su lengua materna”.
“Este texto persigue la libertad de elección de los padres”, ha remarcado Miguel Barrachina, quien ha apostado por “mantener la igualdad de trato a los niños que se matriculen en castellano o en valenciano”.
En este sentido, ha lamentado que el Real Decreto que ha aprobado el Gobierno valenciano califica de básico el itinerario de los menores que eligen el castellano como lengua vehicular y como avanzado si lo hacen en valenciano.
“El propio texto legislativo –ha relatado- dice que lo que se persigue es dar pasos más allá de las aulas y ayudar a los alumnos a construirse una identidad en la que tenga un papel importante el conocimiento de la lengua y la cultura propia refiriéndose exclusivamente a la lengua valenciana”.
“Desde este curso, los padres ya no podrán elegir la lengua en la que enseñan a nuestros hijos en los colegios valenciano”, ha lamentado Barrachina, quien ha criticado que de esta manera “los padres han perdido la potestad de elegir la lengua en la que educan a los menores”.
Por ello, ha reclamado a la Generalitat valenciana que se continúe con el modelo que se ha utilizado hasta ahora y “que no se discrimine a ningún niño por la lengua vehicular que han elegido sus padres”.
“Pido respeto”, ha aseverado el portavoz popular, quien ha señalado que “parece que al Gobierno de la comunidad valenciana le molesta la libertad y la posibilidad de elegir de los padres y quieren hacer ingeniería social con los niños”.
“El chantaje con el título en inglés solo para niños con inmersión en valenciano no tiene precedentes, y supone hacer un ejercicio de ingeniería social que convierte a los estudiantes en cobayas del nacionalismo”, ha finalizado.