Casado y con hijas, Jesús María fue un radical defensor de su independencia y libertad.
Concejal del Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) desde 1987, fue siempre una seria referencia para sus adversarios, que veían en él a un hombre de profundas convicciones y amor a su pueblo.
Reiteradamente amenazado, rehusó llevar escolta.
ETA le asesinó el 4 de junio de 2000.
Descanse en paz.