El GPP fue el grupo proponente y la diputada y portavoz adjunta, Dolores Bolarín argumentó en la defensa que hizo de esta iniciativa que es en la adolescencia cuando se van estableciendo las pautas de conducta con el mundo que nos rodea, sentándose así, los cimientos de la propia vida. Por ello, el futuro de la sociedad depende de que ese proyecto esté fundamentado en el absoluto respeto a los Derechos Humanos, y concretamente, a los principios de igualdad de oportunidades y no discriminación.
Es por ello, que las políticas dirigidas a los jóvenes han tenido un creciente peso específico, creando infraestructuras adecuadas y necesarias para ellos, como son los Centros de Formación Juvenil, los programas específicos que lidera el Instituto de la Juventud de España (INJUVE) como los Premios de Periodismo Joven sobre la Violencia de Género, la Campaña contra la Intolerancia en Internet o los Premios Nacionales de Juventud que reconocen la audacia, valores y grado de compromiso de proyectos creados y desarrollados por jóvenes, por nombrar algunos ejemplos.
Son muchos los estudios e informes recientes que ponen de manifiesto que la discriminación por razón de sexo y la tolerancia hacia la violencia machista se ha incrementado en los últimos años entre la población adolescente. Y los datos los pone la Fundación AMAR que registró, en el año 2012, un aumento del 15% en las llamadas relacionadas con la discriminación sexual al número de atención a niños y adolescentes.
Con este panorama sería imposible construir la identidad de los jóvenes sin basarse en estereotipos y modelos tradicionalmente sexistas y por ello se ha tratado como un problema público y social que debemos erradicar. Se trabaja y se seguirá trabajando en la promoción de determinados valores como la igualdad y el respeto como ejes de cualquier relación. “Sólo educando en el respeto y en la valoración del ser humano, sin discriminarlo por razones sexistas, se puede trabajar en conseguir una auténtica relación afectiva y de pareja entre iguales” argumentó Bolarín.
En las parejas adolescentes existe una fuerte tendencia a la reproducción intergeneracional de los esquemas emocionales y sociales, incluso comportamientos machistas en algunas ocasiones que ni siquiera se identifican como tales. Ejemplo de ello es que un alto porcentaje de jóvenes identifica la agresividad con la supremacía masculina y algunos de esos roles pueden ser el preludio de episodios de maltrato. Por ello, el GPP defiende a través de esta PNL la necesidad de erradicar estos estereotipos machistas que perviven en las relaciones de algunos jóvenes.
La Educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales
Asimismo, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, ha trabajado con el Ministerio de Educación Cultura y Deporte para hacer efectiva, a lo largo de las distintas etapas del sistema educativo, la educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y la educación en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, incluyendo distintos elementos que permiten el abordaje de la prevención de la violencia de género así como la resolución pacífica de conflictos, desde la premisa de que para la consecución de una sociedad libre de violencia contra la mujer es necesaria la promoción, desde la infancia, de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Más información.
Proteger a los menores y adolescentes: una obsesión de la Secretaria de Estado de Igualdad
En la primera comparecencia en la comisión de Igualdad de Susana Camarero, recientemente nombrada Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad hizo un análisis de los menores de nuestro país y su obsesión personal por su defensa, protección y cuidado. Una obsesión que se ha extendido a los adolescentes a la luz de los preocupantes datos de los últimos estudios realizados “que indican que entre nuestros adolescentes se están reproduciendo situaciones de malos tratos indeseables, de modo que las adolescentes reconocen que han sufrido situaciones de maltrato por parte de sus parejas” expuso la Secretaria de Estado.
Resaltó también en su intervención la absoluta necesidad de la personalización de la asistencia a las mujeres agredidas, reforzando tanto la coordinación de las administraciones públicas como la confianza de las mujeres más vulnerables, como es el caso de las adolescentes, que por sus especiales circunstancias personales y sociales tiene mayor dificultad para salir de las situaciones de maltrato, como consecuencia de su dependencia con el agresor.
“Si hay salida”
La campaña de sensibilización que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la Secretaría de Estado de Igualdad va a intentar identificar- tal y como apuntó Susana Camarero- estas primeras manifestaciones, informar sobre los recursos donde pueden tener información los jóvenes y decirles qué pueden hacer.
Los objetivos son claros: concienciar sobre la importancia de detectar las primeras manifestaciones de maltrato y asumir las graves consecuencias que ellos provoca, animar a los adolescentes a contar qué les está pasando, a las adolescentes especialmente, informar sobre los recursos donde pueden tener información, atención y asesoramiento y difundir el mensaje de que hay salida para la violencia de género. Sí hay y ha habido salida para un 70% de mujeres que han decidido denunciar, que han roto su silencio. Han pedido ayuda y han encontrado salida. “A los adolescentes les tenemos que decir que no se conformen, que sean valientes y que salgan de esa violencia” afirmó la Secretaria de Estado. Más información.