Consultar Portal de Transparencia del Partido Popular
La tesorera nacional del Partido Popular, Carmen Navarro, ha destacado hoy el “rigor” con el que la formación ha trabajado en los últimos años “para hacer frente a la exigencia de mayor austeridad, de un mayor control y de una mayor transparencia en las cuentas del PP”.
Durante su comparecencia de esta tarde en el Congreso de los Diputados ante la Comisión para la Auditoría de la Calidad Democrática, la Lucha contra la corrupción y las Reformas Institucionales y Legales, Carmen Navarro ha defendido que el partido al que representa es “una organización absolutamente saneada económica y financieramente” y que dispone de “mecanismos de control y transparencia que nos van a permitir hacer frente a los retos a los que nos enfrentamos en los próximos años”.
MÁS CONTROL A LOS PARTIDOS
En este sentido, la tesorera popular ha resaltado que, después de haber vivido “una época compleja para los partidos políticos”, la consecuencia más inmediata es que “hayamos asistido al lustro más fértil de la democracia en cuanto a desarrollo y puesta en marcha de medidas destinadas a la prevención, control y sanción de actuaciones irregulares relacionadas con la vida política de este país”.
Concretamente, la representante del PP se ha referido a la Ley Orgánica 5/2012 sobre financiación de los partidos políticos; la Ley 19/2013 de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno; y la Ley 3/2015 de control de la actividad económico-financiera de los partidos políticos. Todas ellas han derivado en que “los partidos políticos y nosotros, sus gestores económico financieros, hemos tenido que adaptarnos a un nuevo marco legal menos suficiente, más restrictivo y más transparente”.
INGRESOS EN EL PP
En lo que respecta al PP, Navarro ha desglosado los distintos aspectos que conforman la contabilidad popular durante su periodo como responsable económica. En primer lugar, ha especificado que, en los últimos cinco años, la proporción media financiación pública/privada del partido es “de 90 a 10, es decir, el 90% de la financiación es pública y el 10% privada”. De ese 10% de aportación privada, las donaciones apenas representan entre el 1% y el 2% del total de ingresos de la formación.
“Desde luego, estoy absolutamente a favor de cualquier medida que ahonde en la transparencia de todas las aportaciones privadas a partidos políticos, pero no podemos equivocarnos ni confundir a la opinión pública en cuanto a las aportaciones privadas a partidos políticos: En España las aportaciones privadas (más aún las donaciones) a partidos políticos son absolutamente anecdóticas”, ha subrayado.
INGRESOS PÚBLICOS
En cuanto a la parte pública de los ingresos (nueve de cada diez euros de los ingresos totales del PP), Carmen Navarro ha comenzado puntualizando que sólo la mitad de los ingresos públicos proceden de las denominadas ‘Subvenciones anuales para gastos de funcionamiento’ que establece el Ministerio del Interior en forma de subvenciones directas a los partidos políticos y que en los últimos años se han recortado en casi un 40% por parte del Ejecutivo.
El resto, que compone casi la otra mitad de los ingresos públicos y algo más del 40% de los ingresos totales del PP, proviene de ‘Aportaciones de Grupos Institucionales’, que engloban a los diferentes y múltiples grupos parlamentarios o municipales de un partido, es decir, desde los grupos parlamentarios de Congreso y Senado hasta los procedentes de cortes autonómicas, ayuntamientos, diputaciones… Cada comunidad o ayuntamiento establece sus propias normas en cuanto a las aportaciones que se realizan a los partidos con representación institucional, ha ahondado Navarro para reclamar “una norma clara y homogeneizada de cómo deben hacerse esta aportaciones”.
TRANSPARENTE Y SANEADO
En todo caso, el detalle de estas cuentas puede ser consultado en la página web del PP por cualquier ciudadano, ya que “en términos de transparencia hemos avanzado mucho” y los datos “pueden ser contrastados con las cuantías exactas que se publican” en dicha web al final de cada ejercicio.
Por lo tanto, y de acuerdo con los datos del balance del último ejercicio cerrado y publicado (el del año 2015), “el PP dispone de un activo corriente con el que se podría incluso hacer frente a la casi totalidad de nuestras deudas a corto y largo plazo”. Además, casi todas las deudas son por créditos hipotecarios que se amortizan regularmente y los créditos electorales se amortizan cuando se reciben las subvenciones por gastos electorales.
“Cerrar cada ejercicio de manera equilibrada no es una labor sencilla dada la reducción de ingresos que se ha producido en los últimos años y dadas las peculiaridades de nuestra organización”, ha señalado Navarro, quien también ha incidido en que el PP “es un partido tremendamente descentralizado”.
CULTURA DE LA TRANSPARENCIA EN EL PP
Eso no obsta para que, al mismo tiempo, el PP haya incorporado “medidas a la altura de esta complejidad con el fin de extender la ‘cultura de la transparencia’ dentro de toda nuestra organización”. Como ejemplo, la tesorera nacional ha enumerado varias de las medidas concretas adoptadas por el PP, como:
- La implantación de la contabilidad on line para que cada asiento contable sea respaldado por su correspondiente documentación escaneada.
- La puesta en marcha de procedimientos de operativa concreta y desarrollo de la gestión: aplicación del plan contable, apertura de cuentas (requisitos y apoderamientos), realización de pagos, emisión y recaudación de cuotas, control y requisitos de las donaciones o gestión financiera de los procesos electorales.
- Reuniones periódicas de coordinación con los gerentes territoriales.
- Instauración de un plan de auditorías internas.
- Revisión de todos los informes del Tribunal de Cuentas para corregir las deficiencias que pudieran haberse encontrado, aunque con la aclaración, según Carmen Navarro, de que “la revisión del Tribunal de Cuentas en los últimos años es exhaustiva” y ha concluido con sólo pequeñas deficiencias detectadas.
Como reflexión final, Carmen Navarro ha advertido de que no debe “caerse en la tentación de actuar siempre reduciendo y limitando las posibilidades económicas de los partidos; vivimos en una democracia de partidos y no podemos poner en riesgo su funcionamiento ordinario”. “Necesitamos unos partidos políticos sólidos y fiables”, ha terminado.