"Los terroristas o quienes les justifican no pueden representar a nadie en democracia"

Para el portavoz del PP el texto de la enmienda suscrito por los Grupos parlamentarios de PP y PSOE  y aprobado por 319 votos a favor y ninguno en contra, establece "un marco político y legal que refleja los elementos básicos, los valores y principios que deben sustentar la política antiterrorista del Gobierno con un único objetivo firme e irrenunciable: la derrota definitiva e incondicional de ETA". 

"Los terroristas o quienes los justifican no pueden ser agentes políticos ni pueden representar a nadie en democracia. No se pueden usurpar los conceptos de libertad o de paz para atropellar la dignidad humana ni utilizarlos como contrapartida de chantaje" ha asegurado Bermúdez en su intervención. "ETA lucha para negociar, pero lucha también para imponer su proyecto delirante y totalitario incompatible con la democracia y los derechos humanos. Y debemos evitarlo", ha añadido. 

El diputado popular ha subrayado además la intención del PP de que este marco político y legal de lucha contra el terrorismo "sea definitivo, no puntual". "No queremos que sea coyuntural, como en el pasado, sino un marco estable que defina los pilares inamovibles de la política antiterrorista de nuestro país, en la línea de lo establecido hace años en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", ha señalado. 

Bermúdez ha defendido que el mayor enemigo de nuestra democracia es el terrorismo. En este sentido ha asegurado que uno de los pasos más importantes en la lucha contra ETA "fue llegar a la convicción de que la banda terrorista no eran sólo los comandos, sino que existía un entramado político y social indisolublemente unido a la misma que ayuda a prolongar y justificar social y políticamente el terror". También ha recordado que "cuando el Estado de Derecho utilizó todos los resortes para luchar contra ese entramado, fue cuando más daño se hizo a ETA". 

FIRMES CONTRA ETA

El coordinador de Electoral del PP ha apuntado "la necesidad de seguir mostrándonos firmes e implacables en la política de lucha contra ETA y su entramado en todas sus vertientes, eliminando espacios de impunidad y dotándonos de nuevas reformas legales para impedir que fraudulentamente los violentos consigan volver a las instituciones". 

"Cuanto más firmes seamos -ha continuado- más cerca estará el final del terrorismo. Esa política de firmeza no da ni justificación ni alas a los violentos, al contrario, se las corta. Lo que da alas a los violentos es la unidad en la pasividad y la expectativa de que pueden conseguir algún rédito político a través de una negociación". 

Bermúdez de Castro ha asegurado que "la democracia no tiene ninguna deuda con la paz. La paz y la libertad son un derecho de toda sociedad, y nunca un precio que haya que pagar a los terroristas. La única deuda que tiene la democracia es una deuda moral con las víctimas del terrorismo. Una deuda impagable, como homenaje de respeto a tanto dolor y sufrimiento. Un sufrimiento sobre el que algunos llegaron a brindar y sobre el que otros muchos hemos llorado". 

"La paz deberá cimentarse en la justicia y en la verdad. Una verdad con buenos y malos, con víctimas y verdugos, con vencedores y vencidos" ha concluido.