Sakineh Mohammad Ashtiani, de 43 años, fue condenada a muerte por lapidación en 2006 por adulterio y complicidad en el asesinato de su marido.
El pleno del Parlamento Europeo aprobó por 658 votos a favor, uno en contra y 22 abstenciones una resolución en la que exige a las autoridades iraníes que revisen inmediatamente la sentencia y garanticen un nuevo proceso justo porque una condena a muerte por lapidación no puede estar justificada ni ser aceptada sean cuales sean los hechos.
"Toda la comunidad internacional debería presionar al régimen iraní en defensa del derecho inalienable a la vida de Sakineh Mohammad Ashtiani", subrayó Teresa Jiménez Becerril. "La pena de muerte es indigna de un país civilizado, que sea además por lapidación sólo es propio de un país bárbaro", recalcó.
En la resolución, los eurodiputados también mencionan los casos de Ebrahim Hamidi, un menor condenado a muerte por "sodomía", y de Zahra Bahrami, una ciudadana holandesa de origen iraní detenida hace un año durante las protestas contra el régimen de Mahmud Ahmadineyad.