Hay que seguir mirando al futuro, hay que levantar la cabeza porque esta organización tiene una historia modélica y que, desde luego, no tienen ni que arrepentirse, ni que mirar hacia otro lado en ningún momento. Son treinta años en los que Nuevas Generaciones ha caminado en paralelo a la historia de España en los momentos más difíciles. Después del 23F, cuando se retiro el servicio militar, que obligaba a todos los jóvenes a perder un año de nuestras vidas en el ejercito, con el secuestro de Miguel Ángel Blanco, la defensa de libertad en el País Vasco pero en el resto de España también, como pasa con las lenguas, con el Gobierno socialista de los años noventa y ahora, con la crisis.
Yo creo que nadie se tiene que arrepentir de nada, que tenemos una gran historia, que por aquí han pasado muchos miles de jóvenes, la inmensa mayoría de ellos anónimos que jamás tendrán una portada ni abrirán un telediario y que, desde luego, han dejado su granito de arena, su sudor, su trabajo para llevar a los líderes del PP al éxito político y a este país hacia el futuro y que ,desde luego, nos podemos sentir muy orgulloso de nuestra historia
¿Cuándo termina usted el mandato en Nuevas Generaciones?
En breve. Los tres años estatutarios se cumplieron el año pasado pero, bueno, por circunstancias de agenda se fue retrasando este acto. Este acto final del periodo conmemorativo que abrimos, con los treinta años de nuevas generaciones y en todo momento se pensó que cuando se cerrase este acto, este fin de semana, pues, se fechara el congreso de nuestra organización, al que ir a una organización unida, con ganas de trabajar, con ganas de pelear para el futuro y con ganas de llevar a Mariano Rajoy a la Moncloa.
¿Le queda a usted, quizá, el mal gusto del mal ejemplo por lo ocurrido o ya con el gesto de pedir perdón y de la dimisión de la Comisión de la Seguridad Vial en el Congreso queda el tema zanjado?
Voy a intentar seguir dando ejemplo con esta circunstancia del la manera que sea posible y decir siempre a los jóvenes, a los no tan jóvenes, a los que se dedican a la vida pública, pero a otros también que tiene responsabilidades profesionales, bueno, pues que desde luego, no cometan la imprudencia y que tengan cuidado.