SITEL es un sistema informático espía que:
- Permite escuchar las conversaciones de los ciudadanos sin un control judicial garantizado.
- Permite que los jueces reciban grabaciones manipuladas de las conversaciones telefónicas grabadas porque los discos carecen de una firma electrónica y legal.
- Controla también los correos electrónicos.
- Localiza a terceras personas que no están involucradas con la escucha.
- Nadie sabe qué información se archiva, con qué criterio se selecciona, quién decide lo que se le entrega al juez y quién custodia los registros.
- Los archivos que almacena SITEL no se destruyen.
González Pons ha declarado que es inconstitucional e ilegal porque debería estar administrado por la autoridad judicial y no por el ministerio del Interior. El Grupo Popular en el Congreso presentará una Proposición no de Ley para regular el acceso de la autoridad judicial al secreto de las comunicaciones y para que se proteja el derecho a la intimidad de los ciudadanos.
El ministro Rubalcaba responde con mentiras a las acusaciones del PP
- Miente cuando acusa al gobierno de Aznar de contratar el sistema, porque oculta que nunca lo puso en marcha al conocer informes que cuestionaban su constitucionalidad.
- Oculta que el PP lo encargó para la lucha contra el terrorismo, no para vigilar a los ciudadanos y nunca lo implantó.
- Oculta que fue el gobierno socialista el que puso en marcha SITEL en diciembre de 2004 por decisión del actual portavoz socialista José Antonio Alonso, nada más llegar al ministerio del Interior.
- Miente cuando oculta que un teniente fiscal de Madrid denunció la ilegalidad de SITEL a la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía no hizo nada.
- Oculta que la Asociación de Internautas interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo.
- Miente cuando dice que SITEL está correctamente regulado en la Ley de Conservación de Datos, cuando sabe que la Constitución (art. 81) exige que lo que afecte a los derechos fundamentale debe ser regulado por Ley Orgánica.
SITEL es la "Ley Corcuera" de la era electrónica
- Rubalcaba sustituye la patada en la puerta, que permitía la Ley Corcuera, por la interceptación de los móviles y los correos electrónicos.
- Con este sistema, Rubalcaba obliga a la policía a realizar acciones ilegales.