Pide no “dar alas” a los nacionalistas, ni cuestionar “la fortaleza democrática de nuestro país” en este momento.
El miembro de la diputación permanente del Congreso de los Diputados y portavoz de Constitucional, Pedro Gómez de la Serna, ha asegurado que “al contrario de lo que ha dicho hoy Rivera, España no necesita una segunda Transición. Todo lo contrario: lo que menos necesita España en este momento, que es el más delicado de la democracia española desde 1981, es embarcarse en una supuesta e incierta segunda Transición”.
En este sentido, De la Serna ha subrayado que “los países serios no se pasan la vida haciendo transiciones”. “La Transición fue una, la de 1978, y ahí alcanzó su plena madurez la democracia española –ha proseguido–Reclamar para nuestro país una segunda transición es cuestionar la propia existencia de España y a la fortaleza democrática de nuestro país, es dar alas a los nacionalistas en pleno intento de proceso de secesión”. “Querer abrir una segunda transición en este momento en que se intenta la liquidación de España, es hacerle un flaco favor a la continuidad del país. Es un error político de primera magnitud que pone de manifiesto una importante inmadurez democrática”, ha lamentado.
NECESITAMOS ESTABILIDAD
El portavoz popular ha recordado que “el conjunto de propuestas planteadas hoy por Albert Rivera implican una reforma constitucional de enorme amplitud y trascendencia”. “Presentada como reforma institucional, no es más que un cambio de modelo constitucional en aspectos esenciales. En algunos casos, incluso, se requeriría la disolución de las cámaras y la convocatoria de nuevas elecciones generales. ¿Queremos una legislatura corta, inestable y con el modelo constitucional abierto en canal? ¿Es eso lo que necesita nuestro país en pleno intento de secesión? ¿No sería mejor un gran pacto para fortalecer nuestro modelo?”, se ha preguntado.
En su opinión, “las reformas integrales del modelo constitucional no deben ser incluidas en los programas electorales de los partidos políticos ni deben ser esgrimidas como elementos de confrontación electoral”. “Una Constitución será inviable mientras sea presentada como una constitución de partido. Necesitamos una constitución para todos los españoles y no una constitución para los dirigentes de Ciudadanos. Ese fue precisamente el error de nuestro S.XIX: las constituciones de partido. Por ello, lo primero que hay que hacer es sacar de los programas partidistas las reformas integrales de las constituciones, que no pueden ser elemento de confrontación electoral”, ha insistido.
INDEPENDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
De la Serna ha dicho también que “es completamente inoportuno y está fuera de lugar plantear una reforma integral del Tribunal Constitucional cuestionando su independencia y su fortaleza en pleno ataque secesionista”. “Debilitar y poner en cuestión la altura de nuestro Tribunal Constitucional, que es un actor indudable para poner freno al proceso secesionista, es hacerle un flaco favor a la integridad territorial de España y es una frivolidad más propia de aficionados que de hombres de estado”, ha denunciado.
El portavoz popular ha recordado que las reformas planteadas, en su conjunto, “diseñan de manera inevitable un horizonte de inestabilidad institucional y constitucional para la próxima legislatura”. “Inestabilidad que es del todo inoportuna si tenemos en cuenta los enormes retos a los que España va a tener que hacer frente”, ha continuado.
DESIGUALDAD ENTRE TERRITORIOS
Respecto a las propuestas de sustituir el Senado por un consejo de presidentes autonómicos con capacidad de decisión ejecutiva ha recalcado que “no solo debilita al Gobierno de todos los españoles sino que supone una intromisión de los poderes ejecutivos territoriales en el poder legislativo nacional, con grave vulneración de la división de poderes”. Además, ha afirmado que supondría “el final de la provincia como territorio, y fortalecería a las comunidades más pobladas sobre las menos pobladas (al utilizar la población como criterio de ponderación del voto) y daría una especial e injustificada preponderancia a comunidades autónomas como Madrid, Andalucía y Cataluña sobre comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura y las comunidades de menor tamaño”. “Cuatro gobiernos autonómicos podrían llegar a decidir el destino de más de 40 millones de españoles. Eso rompe todos los equilibrios territoriales y la igualdad de oportunidades entre los españoles”, ha reiterado.
En cuanto a la supresión de las diputaciones provinciales y la fusión obligatoria de ayuntamientos, De la Serna ha asegurado “supone el desprecio al mundo rural y es el final del municipalismo en España” porque “hay comunidades autónomas, como las dos castillas, que tienen una gran dispersión territorial y problemas importantes de despoblación”. “El mantenimiento de los servicios esenciales en esos territorios solo puede garantizarse manteniendo las diputaciones y los ayuntamientos. La supresión de unos y de otros es el sometimiento del mundo rural a las necesidades de las grandes ciudades, el final de la solidaridad entre españoles del campo y de la ciudad y la desigualdad entre los españoles, vivan donde vivan”, ha destacado.
“El diseño propuesto por Rivera es un diseño de laboratorio completamente desligado de la realidad territorial y poblacional de España. Un experimento peligroso para las personas que no viven en las grandes ciudades. Es el olvido y la marginación de la España rural y supondría un golpe definitivo para todas personas que viven en ella”, ha advertido.
Por último, ha señalado que “los efectos serían devastadores” ya que “la reforma crearía españoles de primera y de segunda categoría”. “Esa reforma debilitaría al Gobierno de España, el de todos los españoles, en favor de los gobiernos de las comunidades autónomas en un momento en el que hay que hacer frente al mayor desafío de liquidación de España desde 1981”, ha concluido.
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