La iniciativa que ha sido defendida por el senador popular Jesús Aguirre, propone, también, que se protocolice la información a los usuarios del mecanismo de acción y posibles efectos adversos de la píldora del día después.
Según ha explicado el senador popular, desde hace unos meses se está distribuyendo un folleto, elaborado por el Ministerio de Sanidad y dirigido a las mujeres que utilizan la píldora del día después, que "incurre en graves imprecisiones y llega a negar los efectos secundarios y contraindicaciones de este fármaco, lo que supone un evidente caso de publicidad engañosa".
El senador popular ha planteado la necesidad de que se modifique la legislación vigente de forma que los profesionales médicos y farmacéuticos puedan ejercitar el derecho a la objeción de conciencia en la prescripción y dispensación de la píldora del día después, al amparo del artículo 16 de la Constitución y en base a razones ideológicas, religiosas, científicas o de defensa del derecho a la vida del ser humano.
Según el senador del PP, la aprobación del suministro sin receta de la llamada píldora del día después ha sido un gran paso atrás. Aguirre recuerda que desde octubre del 2009, dentro de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva del Sistema Nacional de Salud, se está dispensando sin prescripción médica y sin control de edad ni frecuentación a mujeres adolescentes y adultas que solicitan la píldora del día después o contraceptivo de emergencia, sustancia hormonal llamada Levonorgestrel, siendo actualmente la única sustancia hormonal anticonceptiva que esta exenta del control y prescripción médica.
En opinión de Jesús Aguirre, este tipo de dispensación es, desde el punto de vista sanitario, "un claro retroceso, ya que hasta octubre del año 2009, se prescribía la píldora, por parte de los médicos, tanto en los centros de salud de atención primaria como en los servicios de urgencias".
Por último, Aguirre indica que "todos los profesionales de la salud y sus representantes, tanto colegiales como sociedades científicas, coinciden en valorar como un retroceso en los estándares de calidad en salud y en el uso adecuado de los medicamentos, la liberalización de uso de la píldora del día después o contraceptivo de emergencia".