Sémper califica de “disparate” que el PSOE ceda las competencias de inmigración a un partido que él mismo calificó de xenófobo

Hoy, durante una entrevista en Las mañanas, de RNE

Rueda de prensa de Borja Sémper
Rueda de prensa de Borja Sémper

El portavoz y vicesecretario de Cultura del Partido Popular recuerda que el presidente del Gobierno llegó incluso a tachar al expresidente de la Generalitat Quim Torra como el Le Pen español

Critica que el Gobierno no haya dado aún explicaciones sobre lo que se va a transferir y con qué alcance, y explica que esta cesión de competencias no está encaminada a mejorar las políticas de inmigración, sino que responde a las necesidades de Pedro Sánchez

Subraya que la política migratoria debe ser “consensuada y sensata” y que tiene que abordarse con nuestros socios europeos. “No puede convertirse en una especie de reino de taifas, en el que cada uno haga lo que le dé la gana porque no es serio ni responsable”, añade

Asegura que la gobernabilidad del Ejecutivo de Sánchez depende de “intereses contrapuestos, que le van a exprimir hasta la extenuación”

“No hay un proyecto de país sino de subsistencia de Sánchez en Moncloa a cambio de cualquier cosa”

Considera que el Ejecutivo de Sánchez planteó un “trágala” con los tres decretos que se votaron este miércoles en el Congreso porque los textos no fueron consensuados y, en lugar de seguir la tramitación ordinaria con un debate “sereno y profundo”, decidió actuar como “si pudiera hacer lo que le da la gana”

Recuerda que el Partido Popular hizo un ofrecimiento para que el Gobierno se aviniera a negociar, a lo que el Ejecutivo se opuso, salvo con Junts. “Esta va a ser la tónica de la legislatura: un Gobierno sustentado en partidos que no creen en la gobernabilidad de España y que pretende gobernar el país a base de decretos leyes”, asevera

Denuncia que el Ejecutivo esté “hurtando” el debate en el Congreso y la posibilidad de tener “mejores leyes”. “Quizá para Sánchez esto sea muy cómodo, pero es malo para España”, remarca

Lamenta que el Gobierno no tenga una interlocución “razonable y normal” con los grupos de la oposición, tapando un escándalo con otro y que haya convertido “todo en un eslogan”, primando los intereses particulares sobre el general