Sáenz de Santamaría: "No era muy difícil decir sí o no a si había declarado la independencia. No era una pregunta complicada"

En un tema tan importante como este, la también ministra de la presidencia y para las Administraciones Territoriales de España, subraya que lo único que se le pedía a Puigdemont era claridad para evitar prolongar una situación de incertidumbre que solo favorece a los que pretenden liquidar la concordia cívica e imponer un proyecto radical en Cataluña.

En este sentido, explica que el Gobierno de España espera que en las horas que quedan para que se cumpla el segundo plazo del requerimiento, “responda con toda la claridad que los ciudadanos le exigen y que el Estado de derecho requiere”. Dice no entender la estrategia de confusión del president de la Generalitat, resultando poco creíble “que haga un llamamiento al diálogo cuando se niega a un debate con la oposición en el Parlament”. No obstante, asegura que el Gobierno tiene una respuesta que está avalada por una mayoría parlamentaria, invitando a Puigdemont que asista al Congreso de los Diputados, ya que “es donde se debaten los grandes temas del país”.

“El diálogo no se exige, se practica. Puigdemont tiene la oportunidad de resolver la situación, que conteste sí o no a la declaración, ya que nadie ha tenido tan fácil una respuesta y nadie ha tenido tan fácil evitar que se aplique la Constitución”.

Preguntada por las fases del requerimiento acordado por el consejo de ministros, Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado ante los medios que el requiriendo tiene dos plazos, pero como se ha eludido la respuesta al primero, se pone en marcha la segunda fase del requerimiento en la que tiene la oportunidad de decir que “no lo ha revocado porque no lo ha declarado”. En este punto ha querido recordad a Puigdemont que este artículo no es para suspender el autogobierno sino para que este se ejercite con arreglo a la legalidad.

“Hay una fecha clave que son las 10:00 h de la mañana del próximo jueves”, ha declarado.

Finalmente, la vicepresidenta del Gobierno ha comentado que tras leer la carta de Puigdemont, “da la impresión que se dirige a los de fuera que a los ciudadanos de Cataluña y para un gobernante que tiene en sus manos tantas cosas, llama poderosísimamente la atención que sea escrita para ver si convence a alguien fuera que por dar una respuesta los ciudadanos”.