Rubén Moreno subraya “la agilidad del Ministerio de Sanidad para evitar el vacío legal, y preservar la garantía de calidad y seguridad en las donaciones y trasplantes”

Hoy, durante el debate en el Pleno relativo al Real Decreto-Ley 9/2014, de 4 de julio, por el que se establecen las normas de calidad y seguridad para la donación, la obtención, la evaluación, el procesamiento, la preservación, el almacenamiento y la distribución de células y tejidos humanos y se aprueban las normas de coordinación y funcionamiento para su uso en humanos, Rubén Moreno aprovechó su intervención para dar un mensaje “a quien creyó tener lesionado sus intereses y recurrió un Real Decreto que se hizo en el año 2006”. “Hay una sentencia del Tribunal Supremo del 30 de mayo de 2014 que declara nulo ese Real Decreto 1301 de 2006 y lo hace en su integridad”, afirmó.

En este sentido, aseguró que “había una necesidad de actuar rápido – todos los grupos hemos coincidido en ello – y el Ejecutivo lo ha hecho, ha mostrado esa agilidad y ha actuado para que no hubiera ese vacío legal”.

El dirigente popular explicó que lo que desarrollaba ese Real Decreto era el derecho a la protección de la salud y como tal está recogido en el Título I de la Constitución, que tiene una reserva de Ley. “En otras palabras, tenía que haber sido regulado en 2006 por Ley ordinaria”, añadió.

Para el portavoz parlamentario “hubo quien aprovechó esto para intentar defender sus intereses, pero cuando se regula desde la Administración General del Estado tiene que hacerse, no defendiendo esos intereses particulares, sino defendiendo los intereses de todos los ciudadanos”.

“Ese Real Decreto incorporaba una normativa comunitaria, varias directivas de 2004, y 2006”, indicó Moreno, quien advirtió que “lo más importante de ese Real Decreto declarado nulo era establecer los principios de voluntariedad, de anonimato entre el donante y el receptor, de altruismo y de solidaridad para la donación y utilización de las células y tejidos, como ya estaba establecido para los trasplantes de órganos”.

A su juicio, “estas son características que no solamente definen a nuestro Sistema de Trasplantes sino también a nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS)”. “Un sistema que hay que recordar que no solamente es bueno sino que está mejorando; los datos de lista de espera están mejorando y los indicadores de salud también lo han hecho”.

BANCOS DE CORDÓN UMBILICAL HAN GENERADO EL PROBLEMA

Para Rubén Moreno “los que han generado esta problemática, han sido algunos bancos de sangre de cordón umbilical”. “Porque este decreto establecía la gratuidad y el carácter no lucrativo de las donaciones de células y tejidos, y la disponibilidad universal de los mismos, y eso afectaba los intereses de determinadas empresas”, aseveró.

Así, el portavoz del PP afirmó que ese Real Decreto establecía que “a nadie se le puede cobrar más allá del coste efectivo de esos depósitos y aunque asumieran ese coste, tampoco tienen asegurado poder utilizar la sangre depositada porque debe quedar a disposición de cualquier otro paciente que la necesite si existiera una indicación terapéutica para ello.

En este sentido, explicó que “el principio en el que se basa este sistema es que si un niño que hubiera guardado el cordón para sí mismo desarrollara una enfermedad susceptible del trasplante en la edad infantil (las más frecuentes son leucemias, enfermedades congénitas, etc.), sus células no le valdrían porque en ellas también está el origen de la enfermedad, y por lo tanto, necesitaría recurrir a unidades de sangre de otros donantes del Registro público”. “Parece lógico establecer que a la inversa, cualquier donante ponga a disposición del resto sus células si estas les fueran útiles”, añadió.

“Es más, la utilidad de depositar una unidad de cordón umbilical en un banco no está en la posibilidad de utilizarla uno mismo (posibilidad que es remota o nula), sino que sirva para enriquecer la diversidad de las unidades almacenadas y registradas a nivel nacional e internacional, de modo que pueda beneficiarse todo el mundo”, concluyó Moreno.