Rubalcaba se estrella contra la realidad

Rubalcaba se opone a todas las medidas del Gobierno porque él fue incapaz de llevarlas a cabo cuando gobernaba 
- El Gobierno ha ofrecido acuerdos en materia de pensiones, en materia europea, en política exterior, defensa... y siempre ha encontrado la oposición del PSOE.
- La razón es que este Gobierno está dejando en muy mal lugar, todo lo que el Gobierno socialista no hizo en su momento y debieron haber hecho.

El Gobierno está rectificando las políticas del PSOE que llevaron a España a la quiebra y está poniendo las bases de la recuperación económica: 
- Corregir el déficit público, tras la ocultación del gobierno de Rubalcaba de 30.000 millones de euros de desviación.
- Una necesaria reforma laboral, para frenar el ritmo de destrucción de empleo y para permitir que el crecimiento se transforme en empleo.
- Reformar un sistema educativo, que dejaba un insostenible abandono escolar.
- Sanear el sistema financiero, para que el crédito fluya entre familias y pymes.
- Resolver la deuda sanitaria, actualizar la cartera de servicios para que sea equitativa y eliminar el turismo sanitario que suponía un gasto de 1.000 millones.
- Pagar las deudas con proveedores, con un plan de pago a proveedores.
- Equidad en los impuestos, para que asuman más carga los que más tienen.
- Resolver el problema del déficit eléctrico, que el PSOE dejó con una deuda de más de 25.000 millones.
- Hacer frente al problema de los desahucios, con medidas concretas y urgentes: con sentido común y sin demagogias.
- Luchar contra el fraude, para asegurar la sostenibilidad de las prestaciones.

El PP seguirá trabajando para afrontar la crisis y sacar a España adelante, con o sin el apoyo del PSOE porque así lo han querido los españoles. 
Rubalcaba no tiene autoridad moral para acusar al PP cuando es su partido el único condenado por financiación irregular.

La posición del Gobierno sobre Cataluña es firme: cualquier debate sobre el modelo de Estado debe hacerse desde el marco de la Constitución. 
El PSOE defiende un modelo que no cuenta con apoyo: tuvo los peores resultados de su historia en las elecciones catalanas, mientras que el PP tuvo los mejores.

La labor del PP es arreglar los desaguisados que deja el PSOE siempre que gobierna: lo hicimos en 1996 y lo volvemos a hacer ahora.