Destaca que la reforma no es solo una bajada de impuestos, es un instrumento para potenciar el desarrollo económico y social en España.
La portavoz adjunta del Grupo Popular, Matilde Asían, subrayó hoy que la reforma tributaria impulsada por Mariano Rajoy permite "bajar impuestos porque previamente hemos puesto las cuentas claras, hemos hecho una política de crecimiento y empleo que nos permite recuperar los ingresos tributarios, financiar los servicios esenciales y devolver su esfuerzo a la sociedad".
Durante el trámite final de la reforma tributaria en el Congreso, Asían aseguró que "con la reforma tributaria queremos acelerar el crecimiento de la economía española para lograr que los efectos positivos de la recuperación lleguen cuanto antes a todos los ciudadanos".
"Sabemos que la reforma tributaria contiene una rebaja de impuestos por valor de 9.000 millones, pero la reforma tributaria no es solo una bajada de impuestos, es mucho más, es un instrumento para potenciar el desarrollo económico y social en España", señaló.
"Los ciudadanos con esta bajada de impuestos van a tener más disponibilidades y esto, unido a unas expectativas económicas mejores fruto de una adecuada política económica, hará que nuestras empresas inviertan más y mejor y creen más empleo", añadió Asían.
Para la portavoz popular, esta reforma demuestra que "el Gobierno del PP apuesta decididamente por una política fiscal expansiva, en virtud de la cual se incrementará el consumo, la inversión y el empleo a través de un efecto multiplicador y entraremos en un círculo virtuoso que nos permitirá cumplir las previsiones de recaudación, de crecimiento y de empleo previstas en los Presupuestos Generales del Estado".
"Frente a nuestra bajada de impuestos el PSOE propone una subida de impuestos para recaudar 11.000 millones de euros, de ellos 3.810 en el IRPF. Ni siquiera subiendo al 100% el tipo de la rentas más altas alcanza para lograr esta recaudación", denunció.
"Cumplimiento de un compromiso"
Matilde Asían afirmó que la bajada de impuestos contemplada en la reforma "es el cumplimiento de un compromiso" contraído por el Partido Popular con los ciudadanos, pero este "no acaba aquí". "El compromiso del Gobierno de España es mucho más amplio y pretendemos bajar los impuestos de nuevo, y siempre que la situación económica lo permita", aseveró.
Asimismo, negó cualquier intención electoral en la reforma, pues esta "es fruto de un largo trabajo realizado en estos tres años para poner las cuentas públicas en orden, fomentar el crecimiento del empleo y luchar contra el fraude, la evasión y la elusión fiscal". "¿Y qué hacemos cuando la recaudación se recupera como consecuencia de esta política económica? Bajar los impuestos y devolver el esfuerzo a los ciudadanos", subrayó.
En este sentido, recordó que la bajada de impuestos consistirá en una bajada media en el IRPF del 12,5%. En las rentas inferiores a 24.000 euros, que son el 72% del total, la rebaja de impuestos será del 24% y en las rentas inferiores a 18.000 euros, que son el 58% del total, será del 31%.
"En definitiva", continuó, "para no mezclar cantidades absolutas con porcentajes que pueden confundir, después de la reforma tributaria el tipo mínimo habrá bajado en cinco puntos". En 2011 era del 24% y tras la reforma será el 19% y el tipo máximo será el 45%, el mismo que había en 2011. "Por tanto ¿cómo puede parecer injusta el contenido de la reforma?", preguntó.
Asían asegura que no hay más desigualdad que la generada por destruir 3.500.000 de empleos como ocurrió en la última etapa socialista. Según el informe de la OCDE entre 2007 y 2011, España fue el país de la OCDE en el que más crecieron la desigualdad y la pobreza. Con el Partido Popular, ambas están reduciéndose a niveles inferiores a los que había en el 2011 y así seguirán haciéndolo con la bajada de los impuestos.
Lucha contra el fraude
Otro de los ejes de la reforma es la lucha contra el fraude, la evasión y la elusión fiscal. "A los políticos nos tienen que medir por los resultados y no por el discurso, y ahí están los resultados": 30.000 millones recaudados en la lucha contra el fraude, y en el primer semestre del año 5.508 millones, "los resultados más espectaculares en la lucha contra el fraude en cualquier periodo de la Administración".
"El presidente del Gobierno ya dijo en el G20 que el objetivo de la lucha contra el fraude era conseguir que en ningún país del mundo se pudiera ocultar la riqueza que no tributa", argumento con el que contestó a las críticas de la oposición.