La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó hoy, al respecto de la reforma de la Constitución para incluir principios de equilibrio presupuestario, que "la reforma constitucional no implica pérdida de derechos ciudadanos, sino obligaciones para los poderes públicos" de practicar la austeridad en todas las Administraciones.
Preguntada durante una entrevista en Onda Cero, la portavoz popular acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de "falta de transparencia", por no contestar en el Congreso a Mariano Rajoy sobre si ha recibido una carta del BCE con exigencias para el Ejecutivo a cambio de la compra de deuda española.
En este sentido, manifestó que Zapatero "ayer optó por la callada por respuesta" ante la pregunta de Mariano Rajoy. "Los ciudadanos tienen derecho a saber si la carta ha existido, ya que en el caso italiano el propio Umberto Bossi reconoció la existencia de una carta y dio cierto traslado de su contenido; creo que en España lo mejor es que el presidente del Gobierno hubiera contestado a esa cuestión".
Explicó que el BCE tomó la decisión excepcional de comprar deuda europea, lo que supone "una decisión llamativa" y lo que el PP ha preguntado es una cosa muy lógica. Zapatero no respondió, lo que refleja "una falta absoluta de transparencia con la ciudadanía".
Asimismo, añadió desconocer "las razones del presidente del Gobierno, de Rubalcaba y de todo el PSOE para cambiar de criterio" respecto a la reforma constitucional. "El PP ha tenido ese criterio desde hace tiempo, en otro momento el PSOE se burló de el, pero los acontecimientos nos han dado la razón y si lo hubiéramos hecho hace un año, lo podríamos haber hecho de otra manera, con más sosiego". "Lo hubiéramos hecho autónomamente, habríamos sido promotores de la misma y mandado un mensaje y, sobre todo, seguiríamos una senda que creo que no tiene discusión que es la estabilidad, el equilibrio presupuestario y la austeridad de todas las Administraciones Públicas", añadió.
En este sentido, Sáenz de Santamaría recordó que el Grupo Popular también planteó en el Congreso una posibilidad menos complicada "que era modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, estableciendo la obligación de techos de gasto y endeudamiento para todas las Administraciones". Pero de nuevo el PSOE se opuso, "incluso el candidato Rubalcaba, que así me lo trasladó en una respuesta en el Parlamento".
En su opinión, "está claro que la austeridad y el equilibrio presupuestario es una obligación de todas las Administraciones". "Hemos llegado a un déficit de más del 11% y eso va mucho más allá de una política coyuntural, a mi juicio".
Por ello, Sáenz de Santamaría aseguró que la reforma "no implica pérdida de derechos ciudadanos, sino obligaciones para los poderes públicos, sobre todo en un Estado de las autonomías que tiene que avanzar hacia una mejor coordinación y cooperación de todos". "Tenemos que ser conscientes de que todas las Administraciones Públicas tienen que saber gastar y hacerlo con austeridad" y, por ello, se mostró de acuerdo en que "el principio de estabilidad y equilibrio presupuestario sean principios constitucionales".
"Ojala la hubiéramos podido pactar hace un año, porque probablemente seria una reforma mucho mas sosegada. Creo que es bueno el acuerdo político, y si nos hubieran hecho caso en alguna otra cuestión y no hubieran procedido a la descalificación desaforada como hizo Rubalcaba pues a lo mejor podríamos haber cerrado algún acuerdo más".