El presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles, en una visita realizada a las bodegas de Freixenet, el consumo de productos catalanes, y ha demandado que se les conceda “el mismo trato” que al resto de productos españoles: “Pido que no se castigue ni se boicotee a nadie por la circunstancia de ser catalán”.
En declaraciones a los medios acompañado por el candidato del PP a la Generalitat, Xavier García Albiol, y también por el presidente de Freixenet, Rajoy ha querido lanzar un mensaje de reconocimiento público a la labor del sector empresarial a nivel estatal y, de manera muy singular, a nivel autonómico en Cataluña: “El empresario es alguien que genera riqueza, que genera empleo y que mueve a la sociedad, y se merece el respeto y el apoyo de todos”.
De ahí que el jefe del Ejecutivo haya solicitado que se desvincule a los productos catalanes de la situación política en la que está inmersa Cataluña: “Hay muchos empresarios catalanes que se han visto castigados en Cataluña y también en el resto de España, y lo único que han hecho ha sido arriesgar, invertir, crear puestos de trabajo e intentar hacer bien las cosas, y estos empresarios no tienen la culpa de las decisiones irresponsables que tomen algunos de sus dirigentes”.
El presidente popular ha explicado que la lectura que puede extraerse de todo lo anterior es que las malas decisiones políticas tienen consecuencias nocivas directas para el ciudadano: “Al final, las decisiones de algunos acaban haciendo mucho daño a la mayoría, que es lo que está ocurriendo a lo largo de estos últimos tiempos con las empresas en Cataluña, y que más de 3.000 empresas -ha remarcado- hayan abandonado Cataluña como consecuencia de la inseguridad jurídica, de la incertidumbre y de las decisiones irresponsables adoptadas por algunos es de una enorme gravedad”.
A fin de paliar la brecha económica y social abierta en Cataluña por el proceso independentista, Rajoy ha prometido que su Gobierno continuará trabajando para que las empresas que se han ido del lugar regresen a la mayor prontitud de la mano de nueva y mayor inversión: “Trabajaremos hasta el final para que todo el mundo vuelva a Cataluña y, sobre todo, para que esté cómodo y haya una situación de normalidad que, a la fin y a la postre, es lo que todos queremos”
Para finalizar, Rajoy ha querido lanzar un último mensaje de cara a lo que está en juego en la cita con las urnas el próximo 21-D: “Me gustaría una situación de normalidad y de tranquilidad”. “El día 22 de diciembre -ha concluido-, el Gobierno será el mismo, tendrá el mismo presidente y tendrá los mismos ministros y apoyos que tiene hoy; y (el Gobierno) quiere hablar, pero no va a aceptar imposiciones de ninguna manera, ni que Cataluña se quede fuera de España ni de Europa, ni tampoco que sus empresarios, que son los que han hecho grandes a Cataluña y a nuestro país, se queden en esa situación como consecuencia de caprichosas y arbitrarias decisiones políticas”.
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