El diputado del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, afirmó hoy que el Proyecto de Ley complementaria de la Ley de Partidos es un paso adelante de defensa de la democracia "frente a quienes justifican o legitiman la violencia o el terror para conseguir sus objetivos políticos".
En rueda de prensa en el Congreso junto al portavoz socialista José María Benegas, el portavoz del PP recordó que la Ley de Partidos fue una ley de fortalecimiento democrático y uno de los más notables ejemplos de compromiso "en defensa y consolidación de nuestro sistema de libertades".
En este sentido, destacó que la Ley de Partidos fue la ley más importante de desarrollo del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, por lo que advirtió que el nuevo Proyecto de Ley también refleja los dos grandes principios que informaron ese Pacto: la voluntad firme e inequívoca de derrota del terrorismo desde el Estado de Derecho, y el mensaje claro a los terroristas de que no van a conseguir ninguno de sus objetivos matando ni contrapartida alguna por dejar de hacerlo.
"La paz es un derecho de toda sociedad y nunca un precio que haya que pagar a ninguna organización terrorista", declaró Bermúdez de Castro, que añadió que "desde esos principios, y desde la voluntad firme de aislar política y socialmente a esa organización terrorista y a todo su entramado", es por lo que se ha presentado este Proyecto de Ley.
Así, explicó que la iniciativa busca, precisamente por ese ánimo fraudulento de buscar nuevas vías de concurrir a las elecciones, "reforzar las garantías legales para evitar que los violentos, y quienes justifican la violencia o el terror, puedan estar presentes en las instituciones democráticas".
Tres reformas fundamentales
Bermúdez de Castro explicó las tres reformas fundamentales que se han hecho en la Ley. La primera, aumentando los plazos para los recursos para que la abogacía del Estado y el Ministerio Fiscal puedan constituir con tiempo y con serenidad, la prueba y así evitar que aquellos que sean sucesores de partidos ilegalizados puedan concurrir a las elecciones.
Además, indicó que se ha introducido una previsión hasta ahora no contemplada en la Ley, y es que si un partido legal da cobijo en alguna de sus candidaturas a miembros de un partido ilegalizado, esas candidaturas quedarán anuladas.
"No se trata de ilegalizar partidos, sino de evitar que aquellos que están en connivencia con el terrorismo y la violencia puedan tener representantes en las instituciones y se sirvan de un partido legal como plataforma e instrumento para acceder a las mismas", aseveró.
Sobre la tercera causa, el diputado del PP señaló que la misma refleja el espíritu de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En este sentido, explicó que aquellos electos en instituciones democráticas que hayan formado parte de partidos que, por sentencia judicial, se considera que son ilegales e incompatibles con nuestra democracia, incurren en causa de incompatibilidad que sólo podrán salvar si se avienen al método democrático.
"Nuestra democracia no puede cobijar en su seno a aquellos que quieren acabar con ella", manifestó Bermúdez de Castro, quien admitió que "se puede defender cualquier idea que no sea en sí misma delictiva, pero sólo a través del método democrático".
ETA intentará estar en las próximas elecciones
Asimismo, advirtió que la banda terrorista ETA intentará por todos los medios presentarse a las próximas elecciones. Así, recordó que la Ley de Partidos y la ilegalización de Batasuna "hizo mucho a daño a quienes forman parte de ese entramado de terror, porque ETA siempre ha necesitado de un partido político que justifique su existencia y siempre ha necesitado tener un representante en las instituciones para que traslade el mensaje y ese efecto intimidatorio a la sociedad".
"Porque sabemos que le hizo mucho daño, que perdió su altavoz de propaganda y porque su instrumento de financiación es tan importante, por eso es tan importante impedir que en las próximas elecciones ETA tenga representantes en las instituciones", explicó.
En otro momento de su intervención, Bermúdez de Castro advirtió que "la democracia, desde su fortaleza, desde su autoridad moral y política, no acepta desafíos ni chantajes" y que a las amenazas y a los chantajes "en democracia se les contesta con más democracia, con la ley y con nuevos instrumentos jurídicos para su defensa".
Reforma LOREG
Respecto a la reforma de la Ley Electoral, el portavoz del PP se mostró satisfecho con el trabajo realizado y destacó que la mejora de la norma en diferentes aspectos se ha hecho sobre el consenso.
"La Ley Electoral -dijo- no es una ley cualquiera y forma parte de esas normas que conforman la médula espinal de las reglas del juego de nuestro sistema democrático y, por tanto, no puede haber leyes electorales a la carta".
Asimismo, manifestó que "toda ley electoral debe reformarse en base al interés general y nunca en base a intereses partidistas o coyunturales" y que cualquier reforma "debe estar asentada en el consenso porque debe tener vocación de permanencia".
Tras recordar que nuestro sistema electoral ha funcionado y ha permitido que los procesos electorales en nuestra democracia se realizaran en un marco de libertad y de normalidad, explicó que algunas de la reformas tienen carácter técnico pero otras tienen un calado y un significado más profundo.
En este sentido, destacó que se ha establecido un mayor control y transparencia en la elaboración del censo electoral, además de un procedimiento muy garantista en el voto de nuestros compatriotas en el exterior para evitar que en el futuro pueda existir la más mínima sospecha de fraude en esos votos introduciendo por primera vez el voto en urna.
Asimismo, señaló que se ha establecido una fórmula para desactivar el poder de los trásfugas en las instituciones municipales. Según manifestó, "no podemos impedir que exista un tránsfuga pero sí podemos evitar que un tránsfuga pueda cambiar gobiernos municipales, algo que favorecerá la estabilidad institucional en los ayuntamientos y el respeto a la voluntad popular".
Por último, el portavoz del PP indicó que tras la reforma habrá menos publicidad y propaganda en las campañas electorales porque se ha restringido exclusivamente a los quince días de campaña, además de haber reducido el techo de gasto de los partidos en las campañas electorales.