El PP ve en la "quijotesca" alternativa contable del PSOE un riesgo para la consolidación fiscal

Antonio Gallego censura las poco ortodoxas y nada creíbles cifras de ingresos de los socialistas: "He visto a gente jugar al "Monopoly' con más rigor que ustedes"

Dice que el PSOE no puede presentarse como azote de las grandes fortunas ni presumir de una política seria de ingresos tras la catástrofe fiscal de 54.000 millones.

El portavoz de Presupuestos del Grupo Popular en el Congreso, Antonio Gallego, arremetió hoy contra la propuesta presupuestaria del PSOE, que tachó de "irresponsable, quijotesca y nada sólida", por la que el Estado ingresaría 7.445 millones más a través de dos impuestos de "dudosa recaudación" que "ponen en riesgo la consolidación fiscal".

En su intervención, el diputado popular defendió las cuentas públicas presentadas por el Gobierno y que "nos permiten encarar la recuperación de nuestro país", y confrontó la política seria y creíble del Ejecutivo con la alternativa socialista. "Su propuesta no nos parece sólida ni responsable, y ni siquiera es una alternativa; no se molesten pero he visto jugar a gente al ‘Monopoly' con más rigor que ustedes", apostilló.

Al respecto de la enmienda socialista por la que recaudarían 7.445 millones más "que irían directos a aumentar el gasto público", el parlamentario popular alertó contra lo que considera "una estrategia que sólo consiste en proponer más dinero para contentar a mucha gente y, con suerte, ganar un puñado de votos".

Gallego analizó esa enmienda en profundidad, restándole credibilidad después de la catástrofe fiscal de 54.000 millones que se produjo con un gobierno socialista, entre 2007 y 2011, y examinando cómo se lograría recaudar ese dinero cuando esta policía se basa en dos impuestos de "dudosa" recaudación.

Gallego censuró que en su planteamiento los socialistas hablen de luchar contra el fraude -cuando las cifras de recaudación que presenta el PSOE son "mucho menores" con sus gobiernos que con los del PP-, y afeó que ahora apelen a la creación de un impuesto para grandes fortunas después de eliminar el impuesto de patrimonio y con el que, "a vuela pluma", prevén recaudar 500 millones, cuando ni hasta los socialistas franceses han querido impulsar esa figura fiscal al constatar que "los efectos perniciosos eran mayores que el impacto sobre lo recaudado".

Al respecto de la tasa Tobin a las grandes transacciones, con la que el PSOE prevé también recaudar 1.800 millones, se preguntó si es serio hacerse fotos "con un gorrito de Robin Hood" y precisó que el PP no puede estar en contra de ese impuesto cuando votó favorablemente a estudiar dicha tasa, si bien advirtió de los efectos negativos de aplicarlo de manera unilateral cuando no existe en ningún país de la UE: "Es una quijotada perniciosa".

"¿Consideran serio venir al Congreso a hacerse una foto con un gorrito de Robin Hood y defender una serie de cosas que no son normales? ¿No les parece una frivolidad que los portavoces de los grupos se pongan con un sombrero de Robin Hood con más de 5 millones de parados en nuestro país?", espetó a la bancada socialista.

Gallego también censuró la falta de coherencia de los socialistas al hablar ahora de modificar el impuesto de sociedades con una "enmienda exótica" después de "no haber hecho nada en el Gobierno para aumentar su recaudación", "exotismo" al que se añade la "propuesta improvisada" del pasado fin de semana de los socialistas de perdonar 5.000 millones en el IRPF a 5 millones de españoles, "que luego no se ve reflejada en una enmienda ni en una reforma fiscal".

Como detalló Gallego, desde 2011 hasta hoy la recaudación por el impuesto de sociedades se ha incrementado en 5.000 millones, por lo que "no pueden decir que fueron el gran azote de las grandes empresas".

Y lo mismo, explicó el diputado popular para finalizar, se puede aplicar al PSOE en el caso del IVA -que subieron del 16% al 18%-, y del IRPF. "Cuando están en la oposición siempre dicen que hay que bajar los impuestos y gastar mucho y luego, encima, se quejan de que hay una deuda elevadísima", concluyó evidenciando la incoherencia socialista.