El PP se centra en la creación de empleo y en la bajada de impuestos frente a un modelo de izquierdas basado en el déficit público y en la presión fiscal

Moreno, que afirmó que Andalucía tiene con el Gobierno bipartito echado el freno de mano a la recuperación económica y a la inversión e insistió en que el Gobierno andaluz ahuyenta la inversión en nuestra tierra con esta política de absoluta asfixia fiscal, incidió en que “en España el nuevo cóctel de partidos de izquierdas dedica su tiempo y energías a hablar de sus líos internos y se ponen de acuerdo en aumentar el déficit público y en subir la presión fiscal como hacía el Gobierno de Zapatero”.

“Frente a esto el Gobierno de Rajoy dedica todo su tiempo a trazar reformas que generen recuperación económica y creación de empleo”, dijo.

En otro orden de cosas, aseguró que la reforma fiscal es uno de los grandes instrumentos que se ponen en marcha por parte del Gobierno de Rajoy e insistió en que se trata de un instrumento útil, razonable y que impulsa el desarrollo social y económico de España, al mismo tiempo que indicó que servirá para dinamizar el consumo.

Asimismo, indicó que la política del Gobierno de la Nación en estos dos años se ha caracterizado por llevar a cabo reformas trepidantes e insistió en que “pocos gobiernos han empezado un proceso de reformas tan importante y ambicioso como el que ha estado llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy”.

Moreno aseveró que después de estos años de esfuerzo por parte de la sociedad española para salir de la crisis ahora es el momento de plantear una rebaja de impuestos que, según dijo, “no ha sido posible llevar a cabo antes por el grave desequilibrio fiscal que el Gobierno socialista dejó como herencia”.

“Se han hecho reformas que muchas son consecuencias de la triste herencia recibida aunque ahora podemos decir que España es un ejemplo de cómo salir de la crisis. Los ciudadanos se merecen que ese esfuerzo colectivo realizado tenga beneficios y se les devuelva parte del sacrificio económico”, apuntó.

En este sentido, explicó que la reforma fiscal es ambiciosa, ya que con ella se bajan los impuestos un 12,5% de media, a la vez que la calificó como “justa, equitativa y social” porque, según añadió, “se hace a las rentas bajas y medias y en definitiva a las rentas de las personas que son más vulnerables”.

Por ello, matizó que para aquellas personas que ganen menos de 24.000 euros se va a reducir esa presión fiscal en un 23,4%, que los que cobren menos de 12.000 euros al año no van a tributar, lo que significa que especialmente en Andalucía 2 millones 700 mil andaluces van a dejar de hacerlo y que los que cobren menos de 30.000 euros al año van a tener una rebaja de un 19,3% lo que quiere decir que en Andalucía el 88% de los asalariados están beneficiados por esta reforma.

“En definitiva más de cuatro millones de andaluces con rentas medias y bajas se van a beneficiar de esta reforma fiscal”, dijo.

En relación con los autónomos, destacó que éstos juegan un papel fundamental tanto en la economía andaluza como en la española y afirmó que con esta reforma se rebaja el tipo general de retenciones de un 21% a un 20% e incidió en que, concretamente en Andalucía, esto supondrá que 260.000 autónomos se van a beneficiar de esto y que ahorrarán entre 600 y 720 euros al año.

El líder popular criticó que Andalucía sea la comunidad en la que más impuestos se pagan por lo que concluyó que “somos los españoles que más presión fiscal tenemos del conjunto de la nación española”.

Por ello, hizo alusión a las declaraciones de Díaz en la que anunciaba que en Andalucía no se bajará la tributación fiscal, lo que aseguró que se trata de una pésima noticia para la recuperación de nuestra comunidad.

“Una renta de 45.000 euros al año paga casi 250 euros más en Andalucía que otra comunidad autónoma como puede ser Madrid. Impuestos como el de patrimonio tiene en Andalucía y Cataluña el más alto mientras Madrid lo bonifica al 100%, lo que significa que los ciudadanos madrileños no tienen que pagar ese impuesto frente a los andaluces que sí tienen que hacerlo”, indicó.

En este punto, destacó que Andalucía es la que más impuestos tiene con 8 gravámenes autonómicos y mencionó como ejemplo la tasa sobre depósito de residuos peligrosos o la tasa de emisión de gases lo que conlleva un freno para la inversión, la recuperación económica y para la creación de empleo.

“Esta presión fiscal asfixiante en Andalucía ha hecho que cerca de mil empresas hayan trasladado su domicilio fiscal a Madrid entre los años 2009 y 2012, lo que supone que estamos desertizando desde el punto de vista productivo nuestra tierra”, concluyó.