La portavoz de Hacienda del Grupo Popular, Mar Angulo, ha reprochado al Gobierno socialista que intente privatizar de "tapadillo" las Loterías y Apuestas del Estado y ha acusado a Zapatero de "querer vender la lotería para lograr unos 30.000 millones de euros que tapen un poquito el agujero de las cuentas públicas".
En su opinión, un tema tan trascendental ha pasado por ambas Cámaras "escondido" en dos disposiciones adicionales de los Presupuestos Generales del Estado para 2010. Así, ha explicado que estas disposiciones cambian el régimen jurídico de la comercialización de las Loterías del Estado y si hasta ahora se podía comprar un décimo de lotería en cualquiera de las administraciones o en los negocios que tienen una concesión, a partir de este momento se podrán adquirir en los expendedores ubicados en supermercados, estaciones o gasolineras.
La portavoz del PP ha recordado que su formación política presentó enmiendas encaminadas a suprimir dichas disposiciones adicionales a los P.G.E. porque, en su opinión, "el Gobierno cambia radicalmente el modelo de comercialización de los Juegos del Estado y supone una ruptura con el sistema eficiente y prestigioso que hasta ahora ha tenido España, además de suponer una ruptura con la política que venía anunciando Rodríguez Zapatero.
Además, la portavoz del PP ha reseñado que el sector que pretende privatizar el Ejecutivo socialista "abarca a más de 4.000 Pymes, emplea a más de 25.000 personas, cuenta con una red comercial que tiene una experiencia empresarial de más de 200 años y forma parte de nuestra identidad cultural".
Por último, Angulo ha explicado que la moción del PP reclamaba cuatro puntos fundamentales:
1. Dialogar con los sectores implicados y los agentes sociales para que tengan información suficiente y puedan debatir una posible modificación del estatus que tienen actualmente reconocido.
2. Elaborar una Ley de Juego Público y dejar en suspenso las disposiciones adicionales 32 y 34 de los Presupuestos Generales del Estado para 2010, en tanto la futura ley no sea aprobada
3. Estudiar todas las opciones posibles de los diferentes modelos de comercialización y no sólo el de la privatización.
4. Asegurar que el nuevo modelo por el que se opte resulte tan eficiente como el que se pretende mejorar.