El PP replica que no hay doctrina que justifique la resignación o la pasividad frente a los delitos más graves

El diputado del GPP, Leopoldo Barreda, ha replicado hoy a la oposición que “no hay doctrina que justifique la resignación o la pasividad frente a los delitos más graves”. 

Durante su intervención en el Pleno del Congreso con motivo de una iniciativa de la oposición para la derogación de la pena de prisión permanente revisable, el dirigente popular ha recordado que esta figura contempla “un horizonte de libertad”, puesto que es una exigencia constitucional, y que sin cumplir tal exigencia jamás habría obtenido el aval de los altos organismos del estado, como el del Consejo de Estado, con los votos favorables de Zapatero y De la Vega. 

Barreda ha recordado también que el Derecho Internacional y la normativa sobre Derechos Humanos admite la prisión perpetua “siempre y cuando exista posibilidad de libertad”, y ha puesto sobre la mesa jurisprudencia que avala figuras semejantes a la prisión permanente revisable. 

“Una cosa son los discursos -ha proseguido el portavoz popular-, y otra la regulación que no renuncia a la reinserción del penado, sino que prevé la revisión de la pena”.  

Según ha explicado, “la gente piensa que no puede ser igual matar a uno o a veinte, porque las condenas tienen que tomar en cuenta el alcance del dolor causado o la impiedad de los terroristas”. “Son conductas que merecen el máximo reproche social y que merecen el máximo reproche penal en proporción a su gravedad y a lo que suscitan”, ha añadido. 

Barreda ha puesto de relieve que “tres de cada cuatro españoles, más de los que votan al PP, respaldan la prisión permanente revisable, pero no hay doctrina que justifique la resignación o la pasividad frente a los delitos más graves”. “En ustedes -ha concluido- la doctrina es pretexto para la inactividad, pero nosotros hemos preferido dotar a la sociedad de instrumentos que den respuesta proporcionada, constitucional, desde los principios del derecho penal, el respeto a los derechos humanos, y desde la legalidad internacional, a conductas criminales de la gravedad sancionadas con la pena de prisión permanente revisable”.