El PP reclama que se si el plan de recuperación de la anchoa modificará los criterios para reabrir la pesquería

El eurodiputado del PP, Carlos Iturgaiz, ha interpelado a la Comisión Europea para que aclare si se vislumbra alguna posibilidad de reabrir la veda en 2010 o si, a raíz del plan, se van a variar los criterios

La pesquería de la anchoa en el Cantábrico lleva ya cuatro años de veda y la última prórroga se decidió el pasado junio después de que el Comité Científico y Técnico de Pesca de la Comisión Europea analizara el último informe del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), que recomendaba mantener la prohibición al menos hasta julio de 2010.

El informe constataba que la biomasa de anchoa en la zona está en 21.270 toneladas, por debajo de las 24.000 toneladas determinadas para autorizar la pesca.

Iturgaiz quiere que la Comisión Europea aclare si su intención de acordar el plan de recuperación en diciembre podría suponer el levantamiento de la veda de cara a la primavera, siempre que las muestras que los científicos obtendrán a lo largo de este mes de septiembre prueben que se ha recuperado el recurso. Es tradicional que en su reunión de diciembre los ministros de Pesca comunitarios decidan los Totales Autorizados de Capturas (TACs) de las diferentes especies y las cuotas para las distintas flotas del año siguiente.

No obstante, la propuesta presentada por la Comisión Europea se basa, de acuerdo con el sector, en la premisa de que cada año no se determinarían hasta junio las posibilidades de pesca de anchoa en función del dictamen científico que se reciba.

Como la campaña de pesca de anchoa comienza cada 1 de julio y el plazo para fijar el TAC será muy corto, la Comisión Europea propone pactar de antemano una fórmula funcional y una norma de control de capturas de manera que la cantidad de capturas autorizada quede fuera de la negociación entre los Estados con flotas implicadas -España y Francia-.

El eurodiputado vasco quiere también que Bruselas informe si dicha fórmula implicará un cambio de los criterios científicos que se han seguido hasta ahora para determinar la veda y que calculan que por debajo de 24.000 toneladas hay que mantener la prohibición.