Tampoco lo son ninguna de las localidades de las Islas Canarias. De hecho, en España, una de las primeras potencias turísticas del planeta, sólo hay, con arreglo a esa norma, 21 municipios con la calificación legal de "turísticos".
El Partido Popular en el Senado, con su portavoz de Turismo y senador por Alicante, Agustín Almodóbar, a la cabeza, quiere acabar con este desajuste legal, ya que causa enormes perjuicios a la financiación de los municipios verdaderamente turísticos, que por la incoherencia de la norma, se quedan fuera de esa calificación y, por tanto, de los ingresos estatales derivados de la misma.
Con este objeto, el Grupo Popular presenta al pleno del Senado que se celebra la próxima semana, para su toma en consideración, una Proposición de Ley en la que plantea la reforma del artículo 125 de la Ley Reguladora de Haciendas Locales. En ese epígrafe, redactado en marzo de 2004, es donde se establecen las condiciones para calificar como turístico a un municipio, y que así pueda participar en los tributos del Estado. Esas condiciones son disponer de una población de derecho de más de 20.000 habitantes, y también de un número de viviendas de segunda residencia superior al número de viviendas principales.
Según Almodóbar, "es algo más que evidente que en España hay más de los 21 municipios actualmente reconocidos como turísticos, únicos que cumplen esos dos requisitos. Otras localidades también deberían ser reconocidas como tales por su alto flujo turístico durante todo el año, y no sólo en épocas de temporada alta, teniendo que ofrecer servicios a muchas más personas que las censadas".
Por ese motivo, el PP propone que además del criterio poblacional de disponer de más de 20.000 habitantes y de que las segundas residencias superen a las primeras, se tengan en cuenta dos factores ignorados por la norma vigente, como son que el número de pernoctaciones o el número de plazas regladas de alojamiento superen al de personas inscritas en el padrón municipal.
Para el portavoz de turismo del PP, es necesario asumir la reforma de las leyes cuando éstas ya no se adecuan a la realidad sobre la que actúan. "En el caso de un sector tan vivo y tan cambiante como el del turismo esto es aún más cierto si cabe", indicó el senador popular, quien recordó que "el producto turístico tiene un gran componente municipal, por cuanto los servicios, la escena urbana, la seguridad ciudadana, la información, la comunicación de la imagen de marca y otros aspectos de fuerte incidencia, dependen en gran parte de los ayuntamientos y de su capacidad financiera".