El PP propone un pacto energético que proporcione a ciudadanos y empresas energía eléctrica barata, segura y competitiva

Palacios Zuasti lamenta que los socialistas no apoyen la iniciativa y hayan rechazado la mano tendida

El Grupo Parlamentario Popular ha propuesto hoy durante el pleno del Senado una moción, que ha sido rechazada, en la que se propone, entre otras medidas, un pacto de Estado que permita recomponer un mix de generación, para que se pueda ofrecer a los consumidores una energía eléctrica barata, segura, competitiva y respetuosa con el medioambiente.

Tras el rechazo de la iniciativa planteada por el Partido Popular,  el portavoz en la Comisión de Industria del Partido Popular, José Ignacio Palacios Zuasti, ha lamentado que los socialistas hayan rechazado la mano tendida para lograr un pacto que beneficie a los ciudadanos y haya antepuesto sus intereses al bien general. "Hemos tendido la mano al Gobierno para tratar de buscar fórmulas que nos permitan tener un sistema energético lo más barato posible, es decir, para hacer todo lo contrario de lo que se está haciendo hasta ahora y nos permita acabar de una vez por todas con el déficit tarifario, y se ha desperdiciado la oportunidad", ha indicado.

Palacios Zuasti ha iniciado su intervención recordando que el 2011 ha comenzado con la mayor subida que se recuerda desde los años 80 en el recibo de la luz, lo que supone que para 17 millones de usuarios, familias y pequeñas empresas la luz ha subido este mes casi un 10%.

"Lo peor  es que esta subida del precio de la luz no ha sido la primera ni será la última que acuerde este Gobierno - ha indicado -, es una más de las muchas que se vienen produciendo desde que Miguel Sebastián es ministro de Industria, que tiene el triste honor de que en los dos años y medio que lleva como ministro, la luz se ha encarecido un 43%, muy por encima de la inflación".

Así, Palacios Zuasti ha concretado que "un usuario medio que en 2007 pagaba 38 euros al mes, gracias a la gestión del actual Gobierno, tiene que pagar 54 euros al mes, es decir, 16 euros más. Cantidad que está muy por encima de ese manoseado precio de un café con el que, con muy poca fortuna, trató de ironizar el ministro de Industria".

El senador del PP ha calificado la política energética del Gobierno de "descabellada" y ha asegurado que el único objetivo que persigue es buscar la rentabilidad política a corto plazo, ignorando las consecuencias que las medidas que han adoptado puedan tener para la competitividad y la eficiencia. "Una política que ha consistido en subvencionar unas energías carísimas y de escasa eficiencia, al tiempo que se cierran centrales nucleares como la de Garoña", ha advertido.

En este sentido, el portavoz popular ha puesto de manifiesto que sólo se invierten 200 millones de euros anuales en I+D, mientras que se pagan subvenciones multimillonarias a la explotación de instalaciones de generación en régimen especial. Así, ha explicado que entre los años 2004 y 2010 en España se han duplicado las renovables y en 2009 se les tuvo que pagar unas subvenciones que ascendieron a 6.200 millones de euros.

Palacios Zuasti ha insistido en que la política energética del Gobierno ha tenido como consecuencia que el déficit tarifario se haya disparado y haya pasado de los 1.499 millones de euros en 2004 hasta los 18.000 de la actualidad. "Lo malo de todo esto, es que la errática política energética está repercutiendo en el recibo de la luz y ha provocado que haya subido un 43% en los últimos tres años, provocando que los ciudadanos tengan que rascarse el bolsillo para pagar los disparates provocados por el Gobierno", ha lamentado.

 

Por otro lado, el senador navarro ha denunciado que el Real Decreto Ley de 23 de diciembre de 2010, aprobado sin consultar siquiera al Partido Popular o informarle, cambia las reglas del juego que el Gobierno había impuesto. "Se han suprimido una parte de las subvenciones a las renovables. Se ha tomado una medida que está abocando a muchos inversores a la quiebra y, además, está dañando la imagen de España porque pone de manifiesto que en este país no hay seguridad jurídica y, como en las repúblicas bananeras, existe la incertidumbre regulatoria, que es lo peor que nos puede ocurrir, pues ahuyenta a los inversores extranjeros", ha asegurado.