El PP plantea seis líneas rojas en las relaciones hispano-marroquíes

El senador popular Alejandro Muñoz-Alonso quería que los socialistas se "mojasen de verdad" en el tema de las relaciones bilaterales entre España y Marruecos

Y lo hicieron, porque la moción en la que el PP fijaba las líneas rojas que debían guiar las relaciones hispano-marroquíes, ha sido rechazada con el voto en contra de los socialistas, empeñados en "dejar hacer siempre lo que quiera a nuestro vecino del sur".

Muñoz-Alonso ha manifestado su deseo de que Marruecos sea "más que un amigo" de España y ha apostado por una diplomacia orientada a ese objetivo, pero ha insistido en que ello es imposible cerrando los ojos a los problemas y dejando las heridas abiertas. Así, ha acusado a los socialistas de llevar siempre encima, en materia de política exterior, "la bandera de la resignación".

En este contexto, el senador del PP ha aludido al reciente encuentro entre Zapatero y Mohamed VI en Nueva York, en el que, una vez más, quedó en evidencia la "querencia foto-trópica del presidente". 

Según Muñoz-Alonso, el problema del Gobierno español es que, entre otras cosas, no adopta una postura de firmeza ante la resistencia marroquí a reconocer la plena soberanía española sobre las ciudades de Ceuta y Melilla, así como las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el Sahara.

Por todo ello, los populares han propuesto una moción de seis puntos en la que proponían, en el primero de ellos, que el Gobierno de España exija al de Marruecos la plena garantía de los derechos humanos de los ciudadanos españoles que visiten territorios bajo su control, así como la plena libertad de circulación de personas y mercancías, previo cumplimiento de los requisitos legales, entre los territorios de ambos países.

En segundo lugar, el PP solicitaba que se lleve a cabo una investigación completa de los diversos incidentes producidos, tanto en la frontera de la ciudad española de Melilla con Marruecos, como en los territorios ocupados del Sahara Occidental.

La moción del PP proponía, como tercera medida, que se exija desde el Gobierno español la anulación inmediata de cualquier documento oficial marroquí que no reconozca la soberanía española de Ceuta y Melilla.

El cuarto epígrafe de la propuesta reclamaba que se reanuden los esfuerzos en el ámbito de Naciones Unidas, para lograr la conclusión definitiva del proceso de descolonización del Sahara. Para ello, en el quinto punto, la moción planteaba que desde los ámbitos de la UE y la ONU se promueva un plan que resuelva definitivamente la situación de los refugiados saharauis, con el regreso a sus lugares de origen, sin represalias y con la garantía de todos sus derechos.

En el último punto, el PP le reclamaba al Gobierno de Zapatero que interponga sus buenos oficios con el Gobierno de Marruecos para lograr la liberación de los presos políticos saharauis y su regreso a sus lugares de procedencia.