El Grupo Parlamentario Popular ha registrado una Proposición de Ley con el objeto de racionalizar los recursos y mejorar el impacto de la Acción Cultural Exterior, que tienen como eje central la reforma del Instituto Cervantes.
Para conseguir estos fines, la Proposición de Ley prevé unificar todas las intervenciones de la Acción Cultural Exterior de España bajo la coordinación y gestión del Instituto Cervantes, lo que permitirá reducir costes que actualmente se duplican a través de los distintos organismos e instituciones que gestionan los programas de Acción Cultural en el Exterior.
El Instituto Cervantes, por su emblemática representatividad, optimizará el impacto de la de la Marca España en el exterior, y con ello el posicionamiento internacional de nuestra cultura, literatura, lengua e industrias culturales, y con ello de España.
El Instituto Cervantes se ha dedicado principalmente a la enseñanza del español en detrimento de las actividades relacionadas con la difusión de la cultura española, que también se contemplaba, en su Ley de creación, como fin prioritario del Instituto. Por tanto, se hace necesario potenciar este segundo cometido.
Hay que diferenciar entre las competencias en Cooperación Cultural al Desarrollo que deben continuar en la AECID y la ejecución de una Política de Estado de Cultura Exterior, que debe pasar a manos del Ministerio de Cultura y del Instituto Cervantes, que será su mayor garante.
Entre las medidas que contempla dicha Proposición deben destacarse las siguientes:
1. El Instituto Cervantes estará adscrito orgánicamente al Ministerio de Cultura, ya que es éste Ministerio el que cuenta con los mejores expertos en el área de la cultura y podrán dotar al Instituto de una mayor capacidad para desarrollar por igual todos los fines que se le asignan.
2. Se adaptan los fines del Instituto Cervantes al contexto actual, dando la misma importancia a la parte de promoción de la lengua (por lo que originalmente se le conoce) y de promoción de la cultura (previsto en la Ley de creación del Instituto Cervantes pero que se ha desarrollado desde instituciones distintas al Cervantes). A estos fines se añade la promoción de la Marca España, de las industrias culturales españolas y los fines de la actual SECC y SEEI que, junto a SEACEX, pasarían a ser parte del Instituto Cervantes, como único responsable de la Acción Cultural Exterior de España.
3. Se aumentan las competencias del Instituto Cervantes, dotándole de nuevas competencias que han surgido desde su creación e incluyendo un trabajo de coordinación con los Institutos de las lenguas oficiales de España.
4. Se incorporan, a la Red del Cervantes, los Centros Culturales que actualmente están gestionados por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. De esta forma, el Instituto Cervantes incrementará sustancialmente su presencia en América Latina y se ganará en visibilidad e impacto. En estos países, la actividad preeminente del Instituto será la de Promoción Cultural y apoyo a la educación en español.