El PP pide a Marlaska que comparezca en Congreso y Senado por negociar beneficios a presos de ETA y por la devolución de inmigrantes que rechaza el TS

El Partido Popular quiere que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dé explicaciones en sede parlamentaria sobre la existencia de un canal de comunicación estable entre Bildu y su Ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias, para beneficiar a los presos de ETA y también sobre las devoluciones de menores inmigrantes desde Ceuta a Marruecos en 2021 rechazada ahora por el Supremo.

El PP ya ha movilizado a sus grupos parlamentarios del Senado y del Congreso después de que diferentes medios de comunicación hayan desvelado que el secretario general de IIPP, Ángel Luis Ortiz, mantenía contacto con el partido de Otegi y con la red de familiares de reclusos etarras, con los que se comprometía a aprobar acercamientos y levantar aislamientos.

Estas informaciones vienen a confirmar el pacto encapuchado del Gobierno con Bildu a cambio de mantener en La Moncloa a Pedro Sánchez y, por ese motivo, y también para esclarecer qué otros acuerdos ocultos tiene el Partido Socialista con los abertzales, el PP va a exigir la comparecencia de Fernando Grande-Marlaska tanto en el Congreso como en el Senado.

Así, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado ya ha registrado una petición de comparecencia urgente del ministro para que explique los contactos del Secretario General de Instituciones Penitenciarias y Bildu respecto a presos etarras. Además, registrará también otro escrito solicitando la comparecencia del ya citado responsable de Prisiones, Ángel Luis Ortiz.

El Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, por su parte, pedirá mañana en la Diputación Permanente la convocatoria de un pleno extraordinario en el que comparezca el titular del Interior para explicar si desde el Ministerio se mejoraban las condiciones penitenciarias de los presos de ETA, así como las devoluciones de inmigrantes menores en Ceuta en 2021.

RECHAZO DEL TS A LA DEVOLUCIÓN DE INMIGRANTES

Los grupos parlamentarios del PP en el Congreso y en el Senado se han movilizado contra la política migratoria del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha quedado hoy retratada tras el varapalo que supone para su Departamento que el Tribunal Supremo haya considerado ilegal la devolución de menores a Marruecos en el año 2021.

El PP exige al ministro del Interior que dé la cara, pida perdón y asuma responsabilidades tras este fallo judicial que le deslegitima para continuar en su cargo después de que el Alto Tribunal haya reprochado al Gobierno su “absoluta inobservancia” de las prescripciones que fija la Ley de Extranjería y señala que se vulneraron los derechos de integridad física y moral de los menores.

Esta decisión judicial llega apenas unos días después de que el Gobierno acordara con Junts, partido al que antes calificaba de xenófobo, ceder el control de la inmigración a Cataluña.

La política migratoria de este Gobierno enmienda a la totalidad lo que el propio PSOE defendía cuando estaba en la oposición. Entonces, rechazaba de manera categórica la devolución de migrantes. Ya desde el poder, cuando tuvieron lugar los hechos por los que hoy es reprendido el Ministerio de Marlaska, el propio titular de Interior cambió de opinión y defendió la devolución inmediata y por unos “cauces legalmente establecidos” que ahora el Supremo dice que no han existido.

SUMA DE ESCÁNDALOS

La sentencia del Supremo es durísima y se suma a todos los escándalos protagonizados por el ministro, que es incomprensible que siga formando parte del Gobierno de España.

Así, en los últimos meses, ha tenido que comparecer ante el Parlamento Europeo por los sucesos ocasionados en la valla de Melilla con, al menos, 23 inmigrantes fallecidos; se ha plegado a las exigencias del Bildu para acercar presos de ETA; ha visto cómo el Supremo anuló el cese del coronel Pérez de los Cobos; y su política ha provocado una desprotección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una deriva que ha llevado a que el ministro fuera reprobado incluso por el Congreso de los Diputados.

¿Qué más tiene que pasar para que Sánchez le destituya?