El portavoz adjunto del GPP en el Congreso Jaime de Olano subraya que la vicepresidenta tercera lleva seis años con Sánchez en el Gobierno por “su incompetencia, soberbia y capacidad para la mentira y el insulto”, y destaca que el balance de su etapa en el Ejecutivo se sintetiza en la palabra “fraude”
Recuerda que Ribera se dio a conocer con el Caso Castor, “el depósito de gas que autorizó siendo secretaria de Estado con Zapatero y resultó ser un peligro y un fraude con un coste de 1.700 millones”
Su siguiente paso fue irse a Isofotón, “la empresa de renovables vinculada al PSOE andaluz e investigada por malversación”. “Y como directiva se libró de ser imputada por un oportuno error administrativo”, resalta
El tercer gran fraude de Ribera ha sido “maltratar” al sector primario, ganándose a pulso ser “la enemiga pública número uno del campo español”. “Protege más al lobo que a nuestros ganaderos, que pierden 13.000 cabezas de ganado al año por su decision, y nuestros agricultores y regantes padecen también el sectarismo de unas políticas que les condenan”, señala
A este historial “dañino” para el sector primario se suman los seis años transcurridos sin recibir a las asociaciones agroalimentarias y el plan de anulación de explotación marisquera, que perjudica al sector mar industria
Responsabiliza a Ribera de la pérdida de 250.000 empleos en la industria electrointensiva y de poner en riesgo 1.200 puestos de trabajo en Alcoa. “Sus políticas cierran industrias y los trabajadores se van a la calle”, apostilla
Critica también “el timo” de la excepción ibérica, “tan excepcional que ningún otro país la ha querido aplicar”, y su obsesión por cerrar las nucleares, que representan el 20% de la producción eléctrica en nuestro país y suponen riqueza para ciudades como Valencia, Guadalajara, Tarragona o Cáceres
“Otro fraude monumental es su política respecto a Ucrania y Rusia, tras convertir a Putin en el segundo proveedor de gas de nuestro país y que permite financiar las armas con las que está atacando al pueblo ucraniano”
Finalmente, ironiza con “el éxito” de Ribera en “la economía circular familiar”, tras el nombramiento de su marido como consejero de la CNMV