El portavoz de Administraciones Públicas del Grupo Popular, Rafael Merino, pidió hoy el "cese fulminante" del secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, por participar en el acto que se celebró ayer en apoyo del juez Baltasar Garzón donde se "insultó a miembros del Tribunal Supremo (TS)".
En este sentido, Merino urgió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a destituir a Zarrías durante una rueda de prensa en la que hizo balance del primer año de la Vicepresidencia tercera, que tachó de "inútil y nula por carecer de contenido político y de capacidad".
En declaraciones a los medios en el Congreso, Merino recriminó a Zarrías su participación en un acto donde, afirmó, "se vulneró el Estado de Derecho y la división de poderes" hasta el punto, recordó, que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "ha tenido que salir al paso expresando su preocupación por los insultos a miembros del TS". Para el diputado popular, no cabe otra salida que "el cese fulminante de Zarrías".
Según explicó el parlamentario del PP, "no es admisible que en un Estado de Derecho un miembro del Poder Ejecutivo ataque a uno del Poder Judicial porque eso constituye una vulneración de la división de poderes". De la misma manera, tampoco "es permisible que un miembro del Gobierno se vaya a un acto a llamar torturadores a jueces del Tribunal Supremo".
Ante un hecho que calificó de "gravísimo e insólito", Merino anunció que su formación pedirá las comparecencias del vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y de Zarrías para que se expliquen, si bien confió en que la comparecencia del secretario de Estado no llegue a producirse porque Zapatero "lo cese antes".
Merino lamentó así que, en lugar de "estar trabajando", Zarrías se dedique a acudir a ciertos actos lo que, en su opinión, "demuestra que esa Vicepresidencia no tiene capacidad política ninguna ni capacidad decisoria ninguna porque si la tuviera estarían trabajando en la Financiación Local".
"Es triste -continuó Merino- que con un presupuesto de 5.186 millones, 5.000 de ellos del Fondo Local para los ayuntamientos, se tire el dinero dedicándolo a que un secretario de Estado acuda a actos a insultar a miembros del Tribunal Supremo en vez de estar trabajando en algo que es muy importante", enfatizó, "como la nueva Financiación Local".
Para Merino, este hecho unido a la escasa actividad política de la Vicepresidencia, incapaz en un año de aprobar un solo Proyecto de Ley, evidencia que "sobra y que debe ser eliminada si se quiere recortar el gasto público".