El PP exige al Gobierno que retire el Proyecto de Ley de movilidad porque no es sostenible y dialogue con todos para presentar uno nuevo

En el Pleno del Congreso

El diputado del GPP, Nacho Martín
El diputado del GPP, Nacho Martín

El portavoz de Movilidad Sostenible, Alberto Herrero, rechaza una norma que “limita gravemente la libertad de los ciudadanos, no aporta seguridad ni accesibilidad, no reduce emisiones y para nada es sostenible”

También echa en cara al Ejecutivo la ausencia de diálogo con el PP y con el sector y critica que vuelva a llevar al Congreso el mismo texto que la pasada legislatura pasada recibió 975 enmiendas, “otro Proyecto de Ley en el que el Ejecutivo invita y las demás Administraciones pagan”

Advierte de que dicha norma “no establece ni los objetivos ni los medios para alcanzar la reducción de emisiones marcada por la UE”

Tampoco recoge ninguna inversión pública para el desarrollo fundamental del vehículo eléctrico, cuando el parque de estos automóviles en España es únicamente de 440.673, un 0,9% del total, por debajo de países vecinos como Alemania, Francia y Portugal

Denuncia la sobreestructura y cogobernanza que predomina en esta ley, pues “lo único que el Gobierno tiene claro es que deben participar muchos organismos y entes para dar cabida, una vez más, a sus socios independentistas”. “No les parece suficiente con el cupo catalán”, añade

Reprocha a Puente las nulas inversiones en nuevas instalaciones y en mantenimiento que han conducido a “los múltiples problemas de seguridad y de retrasos en los Cercanías gestionados por su Ministerio, con imágenes impropias de un país como España”. “Y tiene la mala fe de afirmar que el sector vive un momento brillante”, apostilla

Critica que dicho proyecto no prevé un sistema claro de apoyo estatal a la movilidad en zonas rurales escasamente pobladas, que requieren de una estrategia específica para afrontar mejoras en los servicios de autobús o en la distribución de mercancías

Censura que el Ministerio de Puente “se ha convertido en el centro de la corrupción que acorrala a Pedro Sánchez y del Caso Koldo, y que ahora pretende tapar con una pseudo autoría”. “¡Qué vergüenza!”, exclama