La portavoz adjunta de Economía y Competitividad, Irene Garrido, vincula el saneamiento de la banca con el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
La portavoz adjunta de Economía del Grupo Popular, Irene Garrido, aseguró hoy que la reforma financiera que el Gobierno ha puesto en marcha "con firmeza" a través de tres Reales Decretos-Ley coloca de nuevo en la vía el tren del empleo que descarriló con el anterior Gobierno socialista.
Durante el debate en el Pleno de las enmiendas procedentes del Senado del Proyecto de Ley sobre saneamiento y venta de activos inmobiliarios del sector financiero, la parlamentaria popular manifestó su adhesión a las medidas adoptadas por el Gobierno para reestructurar el sistema financiero porque con su tarea el Ejecutivo "expone certezas donde había dudas, desmiente con datos los rumores y va a devolver la credibilidad a nuestro sistema bancario y a nuestra economía".
"La anterior administración descarriló el tren, pero con este cuerpo normativo -dijo en referencia a los tres Reales Decretos-Ley para reestructurar la banca-, lo vamos a levantar, lo vamos a poner en la vía, y junto con el control presupuestario y las reformas estructurales lograremos que se deslice por la vía del empleo".
Garrido adelantó el apoyo de su formación a las correcciones técnicas que introducen en el texto las enmiendas provenientes del Senado, y alabó la "firme" actuación del Ejecutivo en el ámbito financiero. "El Gobierno ha actuado con firmeza para eliminar de raíz las incertidumbres que existían en los mercados sobre la valoración de los activos de la banca española", acción que juzgó "clave e indispensable" para recuperar el crédito y, por tanto, volver al crecimiento y el empleo.
La diputada popular lamentó que esta determinación mostrada por el actual Gobierno y estas reformas no existieran con anterioridad, en alusión a la etapa de Gobierno socialista. "De haber contado con un instrumento jurídico como estos tres Reales Decretos-Ley se habrían resulto antes y mejor los problemas en los que se han visto envueltas algunas entidades, y si hubiese existido al inicio de la crisis el quebranto para los españoles hubiese sido menor y sin necesidad de acudir al programa de asistencia europea", advirtió.
También, apuntó en su última conclusión, hubiera sido posible ahorrarse el grave problema generado con la comercialización de preferentes a ahorradores y depositantes.
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