El secretario cuarto de la Mesa del Congreso, Teófilo de Luis, destacó hoy que "la buena, discreta y eficaz gestión del Gobierno ha llevado a resolver el caso Carromero con una gran celeridad".
Un problema que surgió por el accidente de tráfico que padeció Oswaldo Payá, mientras conducía el dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, Ángel Carromero, y que acarreó la muerte del cubano.
Desde entonces, explicó el diputado popular, "el objetivo del Gobierno era que Carromero retornara cuanto antes a España". Además, "el Ejecutivo, desde el primer momento ha acompañado, ha asistido y ha apoyado a Carromero en todo el calvario que ha padecido en las cárceles de Cuba", añadió.
Al mismo tiempo, recordó que el GPP, el día del accidente, intentó poner en juego "una declaración institucional destacando que Payá debía ser reconocido por el Congreso como un gran defensor de los derechos humanos y las libertades; desgraciadamente la iniciativa no prosperó porque no hubo unanimidad".
En opinión del portavoz popular, "algunos han intentado desarrollar el asunto en clave de política interna para erosionar la solvencia del Gobierno de Rajoy".
Por otro lado, remarcó que "el Gobierno de Rajoy no ha ofrecido ni ofrecerá nunca cobertura oficial a la dictadura cubana y que no renunciamos, ni vamos a renunciar a los principios democráticos".
Asimismo, subrayó que "la política común de la UE en su relación con Cuba no está fracasada, la que está fracasada es la revolución cubana, que no ha llevado al pueblo cubano a disfrutar de su libertad, ni a respetar los derechos humanos".
Sobre el futuro de Cuba, Teófilo de Luis aseguró que éste "pasa por el concepto de reconciliación y que precisamente es un espíritu que estaba en la doctrina política de Owaldo Payá y es el que anima la política de España".
Relación con América Latina y el Caribe
Asimismo, el portavoz del Grupo Popular para Iberoamérica, Guillermo Mariscal, destacó "el efecto práctico y positivo" de las políticas explicadas por el ministro Margallo en su comparecencia. "Hemos podido ver como la política exterior española ha recuperado uno de sus ejes fundamentales, la relación privilegiada con América Latina y el Caribe y nuestra posición de cabecera como interlocutores entre la región y nuestros socios europeos", añadió.
Para Mariscal, "España, por su vocación atlántica y por indudables lazos históricos y culturales, está abandonando ciertos complejos y en el marco de una relación privilegiada, quiere situarse en cabeza, desarrollando un papel esencial" en la activación de la agenda entre América Latina y la Unión Europea, a través de las Cumbres entre ambas regiones.
"La consolidación de estas Cumbres", explicó, "nos convierte en el interlocutor regional de referencia para la Unión Europea y España está dispuesta a acompañar a la UE hacía América Latina y a trabajar duramente para que la Unión no descuide a nuestros socios latinoamericanos". "Además, la estrategia emprendida por el Gobierno se fortalece aún más con nuestra confirmación como primer y único observador europeo en la Alianza del Pacífico", subrayó.