La portavoz de Consumo del Grupo Parlamentario Popular, Dolors Nadal, denunció hoy la actitud "contemplativa e irresponsable" del Gobierno ante la vulneración "flagrante" de la Constitución en los 166 municipios catalanes que celebraron el pasado domingo referéndums independentistas.
Así se pronunció Nadal en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que preguntó al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, si ante estas consultas ilegales, el Ejecutivo tiene previsto dar "otro tipo de respuesta" además de la de que son "simples actos de propaganda política".
A juicio de la diputada popular, tanto el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, como el vicepresidente tercero "intentaron minimizar" la vulneración constitucional del pasado domingo. "No hace falta que nos diga que unos referendos ilegales no tienen ninguna validez, lo que hace falta es que el Gobierno busque la salida a esta grave situación institucional aplicando la única salida posible que es aplicar la Constitución y la Ley", subrayó Nadal.
En opinión de la portavoz de Consumo del Grupo Popular, los del pasado domingo, no son sólo actos de propaganda política sino que detrás "hay una clara y nada inocente intención de presionar al Tribunal Constitucional". En este sentido, Nadal lamentó que intenten que la Constitución quepa en el Estatut y no al revés.
Ante lo que consideró como una "presión intolerable", Nadal dijo que el presidente del Gobierno "calla y otorga porque se ve sobrepasado por los acontecimientos al no tener credibilidad". "Su actitud contemplativa es la que ha permitido esta eclosión de consultas ilegales", reiteró
Tras recordar que el 73 por ciento de los ciudadanos en Cataluña "han dado la espalda" a estas consultas, opinó que el permitir una ilegalidad "lo que hace es abrir la puerta a la siguiente". Asimismo, aseveró que el Gobierno "hace presentación, debut y despedida, simplemente diciendo que no son válidos".
Por tanto, exigió al Ejecutivo que no "banalice" el "aventurismo político" ya que, apuntó, éste tiene un coste altísimo en términos de inestabilidad institucional, social y de pérdida de confianza, que "es imprescindible para la recuperación económica".
"Debería saber que una vulneración de la Constitución no es sólo un ejercicio pirotécnico de propaganda política", concluyó Nadal, quien exigió al Ejecutivo "que se deje de tantas contemplaciones".