El portavoz de Iberoamérica del GPP, Guillermo Mariscal, "pide la revocación de una norma que expulsa del caladero a quienes han sido decisivos en el sostenimiento económico y biológico del mismo".
El portavoz de Iberoamérica del Grupo Parlamentario Popular, Guillermo Mariscal, defendió hoy "que se revise el actual acuerdo de pesca con Mauritania y se busque un acuerdo equilibrado en el que las condiciones financieras se ajusten a las posibilidad reales de pesca teniendo en cuenta los recursos biológicos conforme con los últimos estudios científicos disponibles".
En el debate sobre el acuerdo de pesca entre España y Portugal en el Pleno del Congreso, que supone un apoyo a la flota artesanal de ambos países, Mariscal afirmó que se trata de un pacto en el que "la flota pesquera española tiene mucho interés, por lo que le gustaría que estuviera ya presente en febrero de 2013, que es cuando comienza la pesca de túnidos en aguas españolas en las Islas Canarias y en las portuguesas de Madeira".
En su intervención, el portavoz popular se quejó de que la propuesta de acuerdo con Mauritania "imposibilita el acceso a las pesquerías para las flotas de cefálopodos y congeladora pelágica, embarcaciones gallegas con base en el puerto de Las Palmas y de La Luz, que se quedan sin un caladero alternativo, lo que supone pérdida de empleo, además de suponer costes indirectos que encarecen el acuerdo para desembarcar, desbordar y repostar".
Asimismo, argumentó que "el margen para rectificar este texto es reducido, puesto que el anterior Gobierno del PSOE dio el visto bueno en las cinco primeras rondas de negociación donde se establecían los acuerdos técnicos".
A pesar de ello, según explicó el diputado del PP, esta propuesta "podría ser rechazada por el Parlamento Europeo en los próximos meses, ya que se firmó a espaldas del Parlamento Europeo y es perjudicial para la flota de España".
En opinión del portavoz popular, España "necesita un acuerdo de pesca con Mauritania, pero no éste". Para lograr uno más beneficioso para nuestro país, Mariscal recordó que el Ejecutivo "ya se ha posicionado en contra del protocolo firmado porque expulsa del caladero a quienes han sido decisivos en el sostenimiento económico y biológico del mismo".
Por otro lado, subrayó que "la Comisión ha llevado la negociación con escasa diligencia, sin transparencia y sin atender las advertencias de los Estados y del sector". Por ello, avanzó que "España va a proponer que la Comisión defienda de forma simultánea el interés de los pescadores españoles de seguir faenando en las costas de Mauritania y la utilización eficiente de los recursos de los ciudadanos europeos".
Además, remarcó que "el Gobierno ha puesto a disposición una orden de ayudas temporales por cese de actividad a tripulantes y armadores, ya que no se encuentran caladeros alternativos".
Por último, llamó a todos a trabajar juntos en la misma dirección para rechazar en el Parlamento Europeo este acuerdo. "Así conseguiremos un futuro mejor para el sector pesquero español", finalizó.