El portavoz de Presupuestos del Grupo Popular, Vicente Martínez-Pujalte, rechazó hoy el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 por ser "malo, timorato e insolidario" a la vez que censuró el "tic autoritario" que esconde el veto de los socialistas al debate para no congelar las pensiones.
En su intervención en la Cámara Baja, Martínez-Pujalte recordó que este debate llega en medio de una "total incertidumbre" sobre el futuro de la economía española, inmersa en una situación "más negativa que en el resto de países comunitarios", azotada por un 20% de paro y que presenta un "récord con el diferencial de Alemania" desde la puesta en marcha del euro que viene a evidenciar un "déficit de confianza".
Así las cosas, el parlamentario popular señaló que el Presupuesto del Ejecutivo viene a "resignarse a la mala situación económica y al paro". Censuró por tanto las "políticas ineficaces" del PSOE puesto que, como subrayó, "cada vez que gobiernan nos dejan tasas de paro inaceptables y muy superiores a la media europea".
Recordó así cómo el ex presidente González prometió 800.000 empleos y dejó 3 millones de parados o cómo Zapatero prometió pleno empleo y ha generado casi 5 millones de parados. Y en un escenario como este último, Pujalte rechazó un Proyecto de Presupuestos "malo, timorato en las reformas, muy poco solidario, que no es creíble, que no distribuye bien el gasto, que es insolidario con las regiones y con los más débiles".
Pujalte rememoró así cómo su formación ya le dijo al Gobierno que con ese Presupuesto "no íbamos a ningún sitio", ya que "no era el que necesitaba España", y por eso y porque "no se hicieron bien los deberes", continuó el diputado popular, "tienen que aplicar recortes sociales, rebajar el sueldo, frenar la inversión pública, las transferencias y congelar las pensiones".
A este respecto, mostró su total rechazo por "inaceptable". "No tiene ningún sentido -prosiguió- que el PSOE presente una enmienda que aumenta el gasto en 36 millones y ustedes no quieran que se vote la no congelación de las pensiones; es un tic autoritario, el ADN socialista de que la mayoría aplaste a la minoría".
Por último, advirtió de que el "buenismo multilateral con el que se reviste Zapatero no sirve para esconder la ineficacia y la falta de impulso reformista" del jefe del Ejecutivo. "Quieren esconder la vergüenza de hacer el presupuesto más antisocial de la democracia; dos millones de parados; endeudar el futuro con 200.000 millones de deuda; reducir el sueldo; congelar las pensiones y hacer inviable el estado de bienestar con un incremento del gasto público no asumible", finalizó.