Aguirre ha celebrado que la aprobación de dicha iniciativa, que en su conjunto "viene a favorecer fundamentalmente a los sectores de salud, obra pública y alimentación", se cerrara con aportaciones de todos los grupos.
El PP ha impulsado de forma insistente que la cláusula del pacto en contrario quede recogida en la exposición de motivos de la propia ley y en su articulado. Este "logro", se suma a otros dos aspectos que han prosperado, también con los votos del PP:
- Que la fecha en que empiezan a computarse los plazos de facturación sea la de recepción de los suministros, bienes y servicios.
- La introducción de un calendario de plazos que consagra, precisamente, la reducción de los plazos de pago del sector público y entre empresas.
La iniciativa en su conjunto, según Aguirre, contribuye a la "consolidación y solidificación" de la posición de los pequeños, medianos y autónomos del tejido empresarial. La aprobación de dicha iniciativa supone un cierre de página porque, en palabras de Aguirre, "el problema de la morosidad ha pasado de ser la historia de incumplimientos a ser una prioridad política".
En el debate, Aguirre ha destacado que el PSOE, motivado por la unidad de acción de la oposición en bloque, "haya pasado de ser un claro oponente a aceptar un consenso para darle a la morosidad la prioridad política que necesita". El dirigente del PP recordó así que el PSOE, que tenía registradas enmiendas de supresión de esta iniciativa política "para corregir las perversidades que genera la morosidad", "se ha visto obligado a buscar puntos de encuentro".
Igualmente, Aguirre ha señalado también otra de las "coincidencias" en el debate relativa "a que la tardanza de pago está más ubicada en las Administraciones Públicas que en el sector privado". De la misma manera, destacó también la "práctica unanimidad en identificar que las Administraciones Públicas, y en especial las locales, se encuentra con tal insuficiencia presupuestaria que están abocadas al incumplimiento de sus plazos de pago".