Así, Alonso anunció que mañana martes, 21 de julio, el Grupo Popular mantendrá una reunión de un grupo de trabajo, presidido por la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, con un objetivo claro, que es "aprovechar este tiempo de verano para trabajar y elaborar una Proposición de Ley para la reforma de la Ley del Menor que presentaremos en el mes de septiembre".
"Creemos", aseveró el portavoz del PP, "que esta reforma responde a un clamor social y que por desgracia los hechos que están generando alarma en la sociedad española se vienen repitiendo" y recordó que "este mismo fin de semana hemos asistido a dos sucesos escalofriantes en Baena y en Huelva que se suman a otros muchos delitos cometidos en los que la víctima está sometida a una situación de especial debilidad y vulnerabilidad".
El Parlamento ha de estar atento a la demanda social
Así, Alfonso Alonso consideró que "el Parlamento tiene que estar atento a la demanda de la sociedad" e indicó que "el PP entiende que las demandas y las voces de las víctimas y sus familiares no deben caer en saco roto y son debates que se tienen que abrir en Las Cortes y que tiene que encontrar una respuesta".
En este sentido, señaló que la reforma que acometerán los populares, en espera de que se produzca la reunión de mañana, será para la protección de las víctimas, especialmente las más vulnerables; para que las víctimas hagan y vean efectivo su derecho a que haya Justicia y, por tanto, que puedan obtener un resarcimiento por parte del sistema penal, acotar la impunidad y prevenir la delincuencia en los menores, especialmente en los delitos que revierten mayor gravedad y que generan mayor alarma.
Por otra parte, el portavoz del PP indicó que el Grupo Popular se ha venido reuniendo con víctimas y con asociaciones de víctimas a lo largo de estos meses y aseguró que "vamos a trabajar con ellos esta Proposición de Ley para que se pueda desarrollar este debate en las Cortes Generales".
En opinión de Alonso "sorprende la pasividad del Gobierno frente a estos hechos, la pasividad al mirar para otro lado y el no querer que nada cambie. No lo podemos entender".
A su juicio "este no es un problema que se pueda solucionar desde el prejuicio y por tanto el PSOE debería abandonarlo y escuchar a la sociedad, especialmente a las víctimas y darse cuenta de las reivindicaciones que éstas y sus familiares están reclamando para que haya un reforma de una Ley que el PP no apoyó cuando se debatió en la Cámara Baja en el año 2006 y que advertimos que iba a causar problemas y que está generando unas situaciones de flagrantes injusticias en casos que causan verdadera alarma social".
"No podemos permanecer impasibles ante el sufrimiento de tanta gente"